Name
Región cultural Occidente

Los antiguos habitantes de este vasto territorio ocuparon gran parte de las costas del Pacífico, en una zona que comprende los actuales estados de Sinaloa, Nayarit, Jalisco, Colima, Michoacán y partes de Guanajuato y Guerrero. Los vestigios más antiguos han sido encontrados, principalmente, en asentamientos aislados de Michoacán y Jalisco, y se remontan hasta el 1800 a.C.

Durante el Preclásico Superior (400 a.C.-200) se desarrolló la cultura Chupícuaro, desde Guanajuato hacia el occidente, norte y el Altiplano Central, siguiendo el cauce del río Lerma. De esta tradición se conocen tumbas excavadas directamente en el suelo y sus ofrendas, en las que destaca la preminencia de figuras femeninas que refieren un culto a la maternidad, así como a la fertilidad de la tierra.

El occidente fue un centro de enlace que favoreció el intercambio de prácticas culturales y la circulación comercial de materiales, como la turquesa, y la migración de distintos grupos étnicos de la periferia hacia el Altiplano Central. Durante el Clásico Temprano (200-650), sitios como Tingambato, presentan elementos que reflejan su relación con la esfera de influencia teotihuacana. El periodo Clásico en el Occidente puede considerarse el marco de tres tradiciones culturales importantes: la de Tierra Caliente, la de las Tumbas de Tiro y la del Bajío. Estas culturas tienen la particularidad de una producción artesanal en arcilla y concha, lapidaria y metalurgia, con un alto grado de especialización y una temática variada.

Las culturas de Tierra Caliente resultan más cercanas al centro de Mesoamérica que al Occidente y, en ocasiones, reflejan una marcada influencia teotihuacana. Esta tradición se desarrolló a lo largo del río Balsas hasta la región de Mezcala, en el centro de Guerrero, e incluye sitios arqueológicos como La Organera Xochipala. En los asentamientos destaca la construcción de pirámides con gran altura, plazas y juegos de pelota, así como el tallado de piedras duras.

Por otro lado, la tradición de Tumbas de Tiro surge, entre el 200 y 600, en los actuales estados de Colima, Jalisco y Nayarit. Esta cultura se distingue por la costumbre de enterrar a los miembros más distinguidos de su comunidad, al gobernante y sus familiares, dentro de las tumbas de tiro y cámara, las cuales consistían de un pozo vertical que se conectaba a una o más cámaras abovedadas. Ocasionalmente, las tumbas eran reutilizadas y, al interior, se han encontrado ricas ofrendas con objetos de diversos materiales, incluyendo figurillas de barro, ornamentos de concha, metates de piedra, malacates, puntas de proyectil o de obsidiana o pedernal, hachas e instrumentos musicales. Las construcciones de esta tradición se realizaban con materiales perecederos, como la palma y el bajareque, sobre una pequeña plataforma de piedras. El sitio arqueológico de Guachimontones, en la región de Teuchitlán, es un ejemplo representativo del patrón de construcción de casas de planta rectangular y circular, situadas alrededor de plazas circulares.

De las culturas del Bajío existe poca información, la cual se refiere a una tradición desarrollada a partir de la cultura Chupícuaro, relacionada con sitios como El Cóporo, cuya arquitectura consiste en terrazas construidas sobre las laderas y plataformas extensas con restos de cuartos y columnas construidos de piedra y lodo.

A partir del 600 se abandona el uso de tumbas de tiro y surgen desarrollos regionales, entre los cuales destacan sitios como Ixtlán del Rio y el Chanal. Alrededor del 900, el Occidente presenta influencias culturales provenientes de tradiciones del Altiplano Central, como la tolteca y la Mixteca-Puebla. Se observan asentamientos con una marcada ideología militarista, con elementos tales como conjuntos de edificios alrededor de plazas; plataformas, altares y patios hundidos dedicados a deidades como Quetzalcóatl, Xipe o Tláloc.

El Posclásico (900-1521) marca el periodo del desarrollo de la cultura purépecha y del dominio que este grupo ejerció sobre gran parte de Michoacán, así como algunas áreas contiguas, extendiéndose hasta los límites del imperio mexica. Hacia el año 1325, el gobernante Tariácuri consolidó el poder político y militar de los tarascos y estableció su capital en Pátzcuaro, lo cual favoreció el control absoluto de los recursos lacustres. Para 1450, Tzintzuntzan se convirtió en la ciudad más importante del reino tarasco cuya hegemonía llegó a su fin con la conquista española.

El occidente es el área en donde se han encontrado las evidencias más tempranas de objetos de metal y, durante el Posclásico, se distingue un importante desarrollo metalúrgico con aplicaciones prácticas como el corte de árboles, el labrado de madera, el cultivo de la tierra, la pesca, la cacería y la guerra. Se trabajaron el cobre, el oro, la plata, el estaño, el plomo y posiblemente el bronce para fabricar ornamentos como discos, cascabeles, narigueras, orejeras, cuentas, anillos, colgantes y brazaletes, así como instrumentos para perforar.

 

Fuentes: 

López Austin, Alfredo y Leonardo López Luján, 2009, El pasado indígena, México, Colmex / FCE.

Flores Villatoro, Dolores, 2004, Occidente. Museo Nacional de Antropología. México, México, Conaculta / INAH / Lunwerg.


Lugares relacionados

Ihuatzio
Tipo de contenido: Lugar

Junto con Pátzcuaro y Tzintzuntzan fue sede del poderoso imperio purépecha, que nunca fue sometido por los mexicas. De gran extensión, sólo se ha explorado una parte. Maravillan los huatziri (caminos elevados) y su Plaza de Armas, con dos estructuras piramidales llamadas yácatas.

Tipo de contenido: Lugar

A 90 minutos de Guadalajara, en los alrededores del volcán de Tequila, fue uno de los sitios más importantes del Occidente de Mesoamérica. Se caracteriza por su impresionante traza urbana, original arquitectura de estructuras cónicas escalonadas y patios circulares elevados.

San Felipe de los Alzati
Tipo de contenido: Lugar

Importante puesto de vigilancia y protección del territorio purépecha en la frontera con los mexicas, poblado ahí por otomíes, sus aliados, y ubicado en la cima del cerro Zirahuato y montañas adyacentes. Restos de airosas construcciones en medio de un gran verdor natural.

Tipo de contenido: Lugar

Ocupada nueve siglos desde el 600 a.C. por olmecas y gente de la cultura Mezcala, la integran bloques de piedra alargada ordenados en plazas, adoratorios y un sistema de abasto de agua. Para que no la dañara una carretera moderna, se la hizo pasar por un túnel a 50 metros de profundidad.

Tipo de contenido: Lugar

Fue sede de un dominio religioso y calendárico para los sistemas agrícolas y rutas de comercio. Sus construcciones principales se concibieron para observar el cielo, como la Casa de los Trece Cielos y la Casa de la Noche más Larga, relacionada con el solsticio de invierno.

Tipo de contenido: Lugar

Uno de los sitios más importantes del estado de Guanajuato, se desarrolló alrededor del cerro del mismo nombre. Los conjuntos arquitectónicos de la parte baja albergaban áreas públicas y viviendas; los de las laderas, espacios administrativos y residencias, y la cima, una zona ceremonial.

Tipo de contenido: Lugar

Piedra de río y adobe caracterizan esta ciudad antigua, quizá tan importante como Teotihuacán. La capital de la Costa Grande de Guerrero, habitada desde hace 25 siglos por tomiles, cuitlatecas y tepoztecas, tiene un juego de pelota parcialmente excavado que podría ser el más grande de Mesoamérica.

Tzintzuntzan
Tipo de contenido: Lugar

Capital lacustre de los purépechas y su vasto imperio libre, tenía 30,000 habitantes a la llegada de los españoles. Fundada hace ocho siglos, fue sede de la dinastía Uacúsecha. Queda como legado la Gran Plataforma con sus impresionantes yácatas, una de las estructuras más voluminosas de Mesoamérica.

Tipo de contenido: Lugar

Sitio purépecha de 1,600 años de antigüedad que, tras su abandono, se utilizó por siglos como cementerio sagrado. Así lo demuestran los restos de 120 jerarcas, servidores y sacrificados, sus ricas ofrendas, las ruinas de los edificios y las piedras del vecino Convento de Santa María Magdalena de Cuitzeo.

Tipo de contenido: Lugar

Asentamiento anterior al apogeo del señorío tarasco, muy influido por Teotihuacán. Grandes plataformas, un juego de pelota, múltiples cuartos y tumbas con ricas ofrendas hablan de la vida de este pueblo. Localizado entre Pátzcuaro y Uruapan, aún guarda muchos secretos por descubrir.