Regiones Culturales del México antiguo


Los límites geográficos del México antiguo se fijan a partir de las fronteras políticas actuales, ya que este territorio nunca conformó una unidad histórica. Así, la República Mexicana se divide en tres superáreas culturales: Aridamérica, Oasisamérica y Mesoamérica. El término superárea cultural, alude a un territorio donde habitan grupos humanos ligados por distintas relaciones sociales, políticas y económicas.

Mesoamérica tiene la mayor extensión dentro del territorio mexicano, pues se ubica desde la mitad meridional hasta la península de Yucatán. Sus límites abarcan Guatemala, Belice, Honduras, El Salvador, Nicaragua y Costa Rica. A su vez, Mesoamérica está dividida en cinco regiones culturales: Altiplano, Golfo, Oaxaca, Occidente y Sureste. A pesar de que, las sociedades que habitaron cada una de ellas no conformaron una unidad política, sí compartieron una gran tradición e historia común.

En cuanto a Aridamérica y Oasisamérica no solo se encontraban en las tierras del norte de México, sino que ocupaban gran parte del territorio actual de los Estados Unidos de Norteamérica. A esta enorme extensión de tierra, que se ubica por encima del trópico de Cáncer, también se le ha denominado región Norte (término con el que nos referimos a ella en esta plataforma) y en mayor o menor medida tuvieron relaciones con la cultura mesoamericana.

La región central de México está compuesta por cuatro unidades geográficas enlazadas por sus tradiciones culturales: el valle de Morelos al sur, el Valle Puebla-Tlaxcala al oriente, la Cuenca de México al centro y el Valle de Toluca al occidente. De ellos, el Valle de Morelos es el único emplazado en tierra caliente.

Esta región cultural se encuentra delimitada al oeste por la Laguna de Alvarado, Veracruz, y al este por la Barra de Tupilco, Tabasco. En el lado norte, el Golfo de México forma una barrera natural, y al sur se extiende cerca de 100 km. La mayor parte de esta región queda a menos de 100 metros sobre el nivel del mar, excepto el macizo montañoso de Los Tuxtlas.

El Norte del México prehispánico fue una vasta región que corresponde a  los territorios que se encuentran por encima del trópico de Cáncer, se trata de una tierra abrupta y árida con algunos territorios fértiles.

Los grupos zapotecas y mixtecas dominaron antiguamente el área que comprende el actual estado de Oaxaca, el oeste y norte de Guerrero y el sur de Puebla, coexistiendo con un gran número de etnias. Ambas culturas se denominaban a sí mismos como el “pueblo de las nubes”, cada uno en su idioma, en referencia a su relación con el paisaje nublado y las altas montañas.

Los antiguos habitantes de este vasto territorio ocuparon gran parte de las costas del Pacífico, en una zona que comprende los actuales estados de Sinaloa, Nayarit, Jalisco, Colima, Michoacán y partes de Guanajuato y Guerrero. Los vestigios más antiguos han sido encontrados, principalmente, en asentamientos aislados de Michoacán y Jalisco, y se remontan hasta el 1800 a.C.

La región comprende el sur de México y la península de Yucatán, así como Belice, Guatemala y partes de las repúblicas centroamericanas de Honduras, El Salvador Nicaragua y Costa Rica.