La tercera ventana, ubicada en el patio D del Museo de la Autonomía Universitaria, conserva restos del Ex Convento de Santa Teresa La Antigua: desplantes de cuatro columnas, cuatro remodelaciones de los pisos interiores y dos pórticos que delimitan un patio central por sus lados este y oeste.

Hundidos bajo el nivel de piso del patio del Antiguo Palacio de odontología de la UNAM, se pueden observar los vestigios arqueológicos de una casa virreinal fechada en la segunda mitad del siglo XVI, la cual fue residencia de Juan Luis de Rivera.

La última ventana del atrio de la Catedral Metropolitana permite ver un piso de estuco que forma parte de un pasillo delimitado por muros de piedra de texonle y andesita rosa, el cual formaba parte de la Iglesia Mayor o Catedral Vieja.

Frente a la fachada principal de la Catedral Metropolitana se pueden observar restos de un muro que podría ser parte de las capillas laterales y sacristía de la Iglesia Mayor o Catedral Vieja de México.

Sobre el corredor peatonal de la calle República de Argentina, se encuentran restos de un gran basamento mexica.

Sobre el corredor peatonal de la calle República de Argentina, se encuentran restos de un gran basamento mexica.

Los vestigios arqueológicos que se encuentran en la tercera ventana, al frente a la fachada principal de la Catedral Metropolitana, corresponden a una capilla lateral de la Iglesia Mayor o Primera Catedral.

La segunda ventana, frente a la fachada principal de la Catedral Metropolitana, muestra los restos de piedra volcánica que formaron parte de un muro de la Primera Catedral.

En el Museo de Sitio del Centro Cultural de España en México se expone un edificio que, con base en las evidencias arqueológicas, se considera como parte de El Calmecac (Hilera de Casas).

Restos de una escalinata y dos esculturas dieron paso a la creación de ventanas arqueológicas. Estos vestigios se encontraron dentro de un edificio de estilo neoclásico, construido entre 1795 y 1805 por el arquitecto Manuel Tolsá.