Esta ventana ubicada en un jardín abierto, muestra vestigios de una escalinata perteneciente a la casa del tlatoani Moctezuma Xocoyotzin.
Palacio Nacional Ventana 1
Durante la época de esplendor de Tenochtitlan, en el espacio que actualmente ocupa el Palacio Nacional, sede del Poder Ejecutivo Federal, y hasta el actual edificio de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, se ubicaban las Casas Nuevas del tlatoani Moctezuma Xocoyotzin. Se trataba de un majestuoso lugar con templos, almacenes, patios, oficinas, cocinas, habitaciones, baños, una fuente de agua dulce proveniente de Chapultepec, además de varias puertas que daban hacia la plaza pública y las calles aledañas.
Tras la conquista, Hernán Cortés asumió la propiedad de este predio junto con otros cercanos. A su muerte, sus herederos vendieron la propiedad a la Corona española en 1562 para que se empleara como el palacio del virrey y sede de la Audiencia de la Nueva España.
Después de la declaración de la Independencia de México, en 1821, este inmueble se transformó en Palacio Nacional. De manera que, desde Tenochtitilan hasta la actualidad, este espacio ha alojado el poder político y económico del país, por ello la importancia de los vestigios mostrados en las siete ventanas arqueológicas que los visitantes pueden conocer.
En la esquina suroeste del Segundo Patio Mariano, se encuentra una ventana rectangular de 12 m de largo por 4 m de ancho, protegida por una cubierta de acero inoxidable y vidrio templado, a través de la cual se observan tres etapas constructivas de la sección de una escalinata prehispánica orientada de oeste a este. En sus diferentes etapas, la escalinata desplanta desde una superficie de lajas de basalto y bloques de andesita, en la última presenta cinco escalones de bloques de andesita y con recubrimiento parcial de estuco.
Fuente: Raúl Barrera Rodríguez, director del Programa de Arqueología Urbana