Aportar un testimonio único o al menos excepcional de una tradición cultural o de una civilización existente o ya desaparecida.
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El pueblo wixárika (huichol) realiza desde tiempos ancestrales una ruta ceremonial que recorre cinco estados del occidente de México (Nayarit, Jalisco, Zacatecas, San Luis Potosí y Durango). Este recorrido conecta sitios sagrados fundamentales para su cosmovisión y culmina en Wirikuta, en San Luis Potosí, lugar sagrado donde, según sus creencias, nació el Sol y se originó el mundo.

En el centro del desierto chihuahuense, entre la Sierra Madre Occidental y el río Bravo, a orillas del río Casas Grandes, se ubican los restos de un asentamiento humano que se desarrolló entre los siglos XIV y XV.
El arquitecto Manuel Tolsá diseñó un complejo predominantemente Neoclásico en una escala monumental, cubriendo 2.34 hectáreas.

En el siglo XVI d.C., la historia maya conocida como Los Libros de Chilam Balam fecha la fundación de Uxmal a finales del siglo X d.C. A diferencia de otros pueblos prehispánicos, Uxmal no fue trazado geométricamente. Su espacio se organizó en relación con los fenómenos astronómicos, como la subida y puesta de Venus.
Aquí se halla evidencia cultural pretérita en cuevas que delatan ocupación humana prehistórica, con restos botánicos de hace 12 mil años que representan los primeros esfuerzos por la domesticación de plantas, arte gráfico rupestres, así como el paso del desarrollo cultural de grupos cazadores-recolectores a sociedades complejas en la era dorada de Mesoamérica.

Los grupos cochimíes locales negaron a los misioneros jesuitas tener conocimiento acerca de sus orígenes y lo atribuyeron al trabajo de una antigua raza de gigantes, ya desaparecida, provenientes del norte.

El Tajín tiene como patrono del lugar al dios Tajín, que en totonaco significa “trueno” o “humo poderoso”. Es una entidad vinculada con fenómenos meteorológicos severos, por lo que llegó a identificarse como el dios Huracán y el sitio se conoció como la ciudad del dios Huracán.

Su nombre significa “en la boca del pozo de los itzáes”, pueblo maya que llegó a dominar el norte de la península de Yucatán entre los siglos VI y IX. La que es seguramente la ciudad maya más famosa del mundo se ubica a 115 km al este de la ciudad de Mérida, Yucatán.

El desarrollo de la cultura teotihuacana abarcó un periodo de nueve siglos, desde su inicio hacia el año 200 a.C., hasta su decadencia entre los años 700 y 750 d.C. Después de la destrucción y abandono de la ciudad, las ruinas se imbuyeron de la leyenda. Su nombre fue dado por los mexicas cuando encontraron la ciudad de casi un milenio abandonada y significa "el lugar dónde se crearon los dioses".

El bien inscrito está compuesto por dos sitios culturales distintos: el centro histórico de Oaxaca de Juárez y el sitio arqueológico de Monte Albán. Se localiza en la región conocida como los valles centrales de Oaxaca en la depresión formada entre la Sierra Madre Oriental y la Sierra Madre del Sur.