Comitán es la ciudad más antigua de Chiapas, cuna de la independencia del estado y del médico Belisario Domínguez Palencia, quien se opuso al gobierno usurpador de Victoriano Huerta durante la Revolución mexicana. La arquitectura colonial, el Convento de Santo Domingo y la fiesta de San Caralampio le otorgan un sello distintivo a la ciudad.
Comitán de Domínguez
Llamada antiguamente Balún Canán y luego denominada Comitlán por los mexicas, “lugar de alfareros”, esta ciudad se encuentra en los límites del Altiplano Central del estado de Chiapas. En la época prehispánica, el territorio de Comitán fue ocupado por los tzeltales, quienes establecieron un intenso intercambio comercial y cultural con los pueblos del centro de México. En 1486, la ciudad fue sometida por los mexicas.
En 1528, Comitán fue explorada por Pedro de Portocarrero, enviado por el conquistador de Guatemala, Pedro de Alvarado. Tiempo después, el territorio fue dado en encomienda a Diego de Olguín. El inicio formal de la colonización de Comitán ocurrió en 1556, cuando los frailes dominicos y un grupo de indígenas tojolabales, encabezados por el misionero Diego Tinoco, trasladaron la población de Comitán al lugar donde actualmente se encuentra.
No obstante, existe una leyenda que dice que un grupo de españoles e indígenas estaban recorriendo la región cuando descubrieron el rastro de un león, al cual siguieron para cazarlo. Las huellas los condujeron a una fuente que manaba entre las rocas y de la cual bebía el león. Los españoles respetaron la vida del animal y decidieron establecerse en ese lugar. Posteriormente se construyó una fuente monumental con una estatua de león, la cual se conserva en la actualidad en la plaza del barrio de La Pila.
Los frailes dominicos, además de evangelizar a los indígenas, influyeron en la urbanización del pueblo. Al respecto, destaca la construcción del Convento de Santo Domingo de Guzmán, patrono de la ciudad, realizada entre los siglos XVI y XVII. Su arquitectura es un ejemplo del estilo mudéjar, de influencia árabe, en la región.
El nombre de la ciudad ha sufrido varias modificaciones, en 1625 se le nombró pueblo de Santo Domingo de Comitán y el 29 de octubre de 1813 las Cortes de Cádiz, España, le concedieron el título de Ciudad de Santa María de Comitán. Desde 1542 hasta 1821, Comitán perteneció a la Audiencia de los Confines, asentada en la Ciudad de Guatemala, cuya jurisdicción comprendía: Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Guatemala y Chiapas. Por ello, Chiapas quedó distanciada de la Audiencia de México.
Uno de los acontecimientos más relevantes de la historia de Comitán ocurrió en el contexto de la lucha por la independencia. El padre fray Matías de Córdoba Ordóñez, párroco del barrio de San Sebastián, se dirigió al pueblo incitándolo a independizarse de la Corona española. Después de obtener el apoyo de sus feligreses, se dirigió al ayuntamiento donde se celebró una reunión de cabildo abierta donde fray Matías insistió en la urgencia de levantar un acta donde se hiciera constar la declaratoria de independencia. Se dice que, gracias al apoyo de Josefina García y otras mujeres que ejercieron presión sobre los hombres presentes en la reunión, se logró convencer al pueblo de luchar por la independencia y levantar un acta en la cual se declarara la independencia de Comitán. Esto ocurrió el 28 de agosto de 1821. Unos días después, el 3 de septiembre se declaró la independencia de la provincia de Chiapas.
Al declararse la Independencia de México e instaurarse el primer Imperio mexicano bajo el mando de Agustín de Iturbide, Chiapas se anexó a él. Posteriormente, en 1823, al separarse Centroamérica de México, Chiapas también lo hizo; sin embargo, en 1824 se reintegró definitivamente a la República mexicana. Durante el Porfiriato, los hacendados y ganaderos de Comitán vivieron una época de auge. Asimismo, se construyeron algunas de las edificaciones históricas mejor conservadas de la ciudad.
En la época revolucionaria, el episodio más relevante fue la participación de Belisario Domínguez, médico y político mexicano oriundo de la ciudad, quien, como senador de la república por el estado de Chiapas, denunció ante el Congreso Nacional la ilegitimidad del gobierno de Victoriano Huerta, acción que le costó la vida. En honor a su valentía, el 21 de noviembre de 1934, al nombre de su ciudad natal se le agregó el apellido Domínguez, quedando como ciudad de Comitán de Domínguez.
Otro personaje relevante para la historia y la cultura de nuestro país que vivió en Comitán fue la escritora y poeta Rosario Castellanos, considerada una de las literatas mexicanas más importantes del siglo XX, quien, aunque nació en la Ciudad de México (por “un accidente geográfico”, según sus propias palabras) en 1925, vivió durante su infancia y primera juventud en Comitán.
A mediados del siglo XX, Comitán inició un proceso de crecimiento paulatino que lo convirtió en centro de actividad económica, administrativa y política, favorecido por su ubicación geográfica. En la actualidad comanda el desarrollo social y económico regional, pues se considera la cuarta ciudad más importante del estado. Asimismo, se distingue por su hermosa imagen colonial, en la que destacan las columnas de madera que conforman singulares espacios para el paseo de los visitantes.
Una de sus principales tradiciones comitecas es la fiesta en honor a San Caralampio que se realiza del 10 al 20 de febrero. Según la tradición, la figura del santo ortodoxo Caralampio (Asia menor, 89-202 d. C.) curó a la población de la peste ocurrida en 1852; por esta razón, todos los años se realiza una romería en honor al santo el 10 de febrero. El Templo de San Caralampio se terminó de construir en 1868 con estilo neoclásico.
Comitán fue declarada Zona de Monumentos Históricos en el año 2000 y, en septiembre de 2012, se le designó Pueblo Mágico por la Secretaría de Turismo. La zona de monumentos tiene un área de 1.12 km2 y está conformada por 84 manzanas donde se ubican 243 edificios históricos, algunos dedicados al culto religioso como el Antiguo convento de Santo Domingo, los templos de San Caralampio, San José, Guadalupe, San Sebastián, del Calvario y de Jesús.
La ciudad conserva la traza urbana del siglo XVI, estructurada sobre una loma con una serie de calles en pendiente ubicadas alrededor de la plaza central. Su paisaje urbano está compuesto por edificios de un solo nivel donde sobresale la silueta de los inmuebles religiosos, integrándose al paisaje natural del Valle de Comitán rodeado de montañas.
La arquitectura civil y fisonomía urbana presentan elementos que datan del siglo XIX. Muestra de ello son los inmuebles compuestos por patio central o lateral a base de columnas de madera con arcos. Estos edificios cuentan con un sistema constructivo a base de muros de adobe y estructura de madera que soporta los techos de teja.

Templo de San José

Templo de Santo Domingo de Guzmán




Museo Arqueológico de Comitán


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