Custodiada por el espectacular Pico de Orizaba, durante la época virreinal esta ciudad fue un punto esencial de paso y descanso en la ruta Veracruz-Ciudad de México; así como una población de gran relevancia económica. Debido a su clima y a los ríos que la circundan y atraviesan, es conocida como “Ciudad de aguas alegres” y “Pluviosilla”.