Durante la época virreinal, la Sierra de Órganos, situada en Zacatecas, marcaba la frontera entre los reinos de Nueva Galicia y Nueva Vizcaya. Desde el siglo XVI, sirvió de hito importante para los viajeros del Camino Real de Tierra Adentro entre el Real de Minas de Sombrerete en Zacatecas y la Hacienda de San Antonio de Muleros en el estado de Durango.
Sierra de Órganos
Hoy, la Sierra de Órganos marca esencialmente el límite entre Zacatecas y Durango, ubicada en el actual municipio de Sombrerete. Es el único paraje natural entre las 60 localidades que conforman el Camino Real de Tierra Adentro.
Este paraje natural se caracteriza por su topografía accidentada y majestuosa, con elevaciones rocosas que oscilan entre los 2,100 y 2,560 metros sobre el nivel del mar. Esta sierra, junto con la de Sombrerete, forma un paso utilizado para descender desde el altiplano zacatecano hasta el valle de Poanas, en la Nueva Vizcaya. Desde mediados del siglo XVI fue transitado con frecuencia por quienes se dirigían a diversos yacimientos mineros como Sombrerete y San Martín. Posteriormente también se convirtió en un importante punto de paso.