Los orígenes de la hacienda de San José de Cieneguilla, en el estado de Aguascalientes, se remontan a 1616 cuando el matrimonio formado por Vicente de Zaldívar y Mendoza y Ana Bañuelos adquirieron las tierras, para posteriormente donar la propiedad a la Compañía de Jesús de Zacatecas para el sostenimiento del colegio de San Luis que se encuentra en ese lugar. La donación incluía los terrenos y sus construcciones, mulas, burros, caballos, yeguas, carretas, herramientas, aperos, sementeras de maíz y semillas frutales, el trabajo de herraderos y servicio de indios.
Antigua hacienda de Cieneguilla
A pesar de que la hacienda fue donada con todo y construcciones, a mediados del siglo XVIII se realizó la edificación de su iglesia iniciada en 1751 y terminada en 1753; la corta duración de construcción nos habla del progreso logrado por la Compañía y la capacidad para hacerse de donaciones laicas para estas obras.
En el siglo XVIII, era una de las más importantes del Bajío, especializada en producción de madera de mezquite y la crianza de caballos de raza española, considerados los mejores de Nueva España. La Compañía conservó y explotó las tierras aplicando sus conocimientos sobre agricultura y ganadería hasta el momento de su expulsión en 1767. Las actividades de la hacienda giraban en torno a la ganadería y la agricultura. Semillas como el frijol y el maíz eran sus principales granos de cultivo. Por su parte, la ganadería concentró en la hacienda una población enorme de animales, en 1767 se contaron 7656 cabezas de ganado mayor. Todas estas actividades requerían de mano de obra suficiente por lo que fue necesario tener espacios de administración civil y sacramental. Los restos de esos edificios que aún se pueden apreciar, son clara muestra de la actividad constructora de los jesuitas en el periodo colonial.
De estos edificios bien conservados destaca la iglesia, de una sola nave, pero de buen tamaño y una cúpula octagonal. Su fachada elaborada en cantera rosa de estilo neoclásico y su pequeña torre dan un toque especial al conjunto mismo que carece de ornamentación.
Por su parte la Casa Grande, cuenta con un portal ornamentado con dos magníficas ménsulas labradas con elementos vegetales; el interior está compuesto por un patio con arquería y hacia el centro se ubica una fuente de cantería de forma estrellada. En el corredor puede apreciarse una inscripción que da cuenta de la construcción de la casa, 1734.