
La charrería, tradición ecuestre en México
La charrería, tradición ecuestre en México

World Heritage
Inmaterial
Tradiciones y expresiones orales
Sus orígenes se remontan al siglo XVI cuando las haciendas ganaderas en el norte y centro del país, al presentar un gran desarrollo, se ven en la necesidad de convivir y cooperar entre los vaqueros de la región para llevar un control del ganado de cada propiedad, surgiendo así la actividad de la charrería que consistía en las actividades típicas de una finca (ejercer a caballo el control mediante el uso de una silla de montar y una reata para arrear al ganado), actividades que con el correr de los años dieron origen a una tradición.
La charrería es una práctica tradicional que surgió entre las comunidades ganaderas de México en el siglo XVI. Inicialmente, se utilizaba para facilitar la convivencia entre los pastores que manejaban el ganado de diferentes haciendas. Posteriormente, las técnicas se transmitieron a las generaciones más jóvenes dentro de las familias y, con el paso del tiempo, la charrería se trasladó del campo a la ciudad. Desde entonces, ha alcanzado una gran difusión, lo que le ha permitido crecer al acceder a grandes poblaciones.
Hoy en día, asociaciones y escuelas de charrería creadas específicamente para este fin contribuyen a la transmisión continua de la tradición, considerada también un deporte, mediante la capacitación de los miembros de la comunidad, incluso hasta el nivel de competencia. Las presentaciones de diversas categorías de charrería ante el público (charreadas) ofrecen a los espectadores la oportunidad de observar las habilidades del pastoreo, por ejemplo, lazar y controlar a yeguas y toros salvajes.
Los pastores entrenados demuestran sus habilidades a pie o a caballo, vestidos con trajes tradicionales que incluyen un sombrero de ala ancha para los charros y un rebozo colorido para las charras. Los atuendos, así como el equipo necesario para la práctica, como sillas de montar y espuelas, son diseñados y producidos por artesanos locales, constituyendo componentes adicionales de la práctica tradicional.
La charrería se considera un aspecto importante de la identidad de las comunidades de portadores y su patrimonio cultural. Los practicantes también ven la tradición como una forma de transmitir a las generaciones más jóvenes importantes valores sociales, como el respeto y la igualdad entre las personas de la comunidad. Se presenta en diversos Lienzos Charros y Rodeos, tanto en la CDMX como en el interior del país. En estos espacios se realizan entrenamientos, concursos y charreadas públicas, en las que se ejecutan las tradicionales 9 suertes, que demuestran la destreza del charro.
Las 9 Suertes de la Charrería
- Calada de Caballo
- Piales en el Lienzo
- Coleadero
- Jineteo de Toro
- Terna en el Ruedo
- Jineteo de Yegua
- Manganas a Pie
- Manganas a Caballo
- Paso de la Muerte
Indumentaria del Charro
El charro se distingue por su traje tradicional, que incluye:
- Sombrero de ala ancha (Andaluz, "De piloncillo", 4 Pedradas)
- Chaparreras
- Botín de una pieza
- Cinturones piteados, calados o cincelados
- "Pachuqueña"
Tipos de trajes:
- Faena
- Media Gala
- Gala
- Etiqueta
Se complementan con reatas (lazos) de lechuguilla o ixtle, las mejores provienen de San Miguel Cuautitlán, Jalisco.
El Caballo en la Charrería
Razas comunes:
- Criollo
- Cuarto de Milla
Silla utilizada: Albarda
La Mujer en la Charrería: La Escaramuza
La escaramuza es la participación femenina, y su vestimenta incluye:
- Vestido de Adelita, China Poblana o Charra de Etiqueta (gamuza)
- Rebozo (en “X” o largo)
- Sombrero charro de 4 pedradas
- Calzonera
- Botines de una pieza
Orígenes del Traje Charro
Proviene de los chinacos, guerrilleros que combatieron en la Guerra de Intervención de 1847. Posteriormente, durante el Imperio de Maximiliano, se mezclaron influencias de la monta inglesa y el traje típico mexicano. El primer charro reconocido fue Ponciano Díaz Salinas, primo de Porfirio Díaz.
Criterios de valor Universal Excepcional
Este lugar cumple con los siguientes criterios de valor Universal Excepcional
R.1
El elemento es patrimonio cultural inmaterial, en el sentido del Artículo 2 de la Convención.
R.2
La inscripción del elemento contribuirá a dar a conocer el patrimonio cultural inmaterial, a lograr que se tome conciencia de su importancia y a propiciar el diálogo, poniendo así de manifiesto la diversidad cultural a escala mundial y dando testimonio de la creatividad humana.
R.3
Se elaboran medidas de salvaguardia que podrían proteger y promover el elemento.
R.4
La propuesta de inscripción del elemento se ha presentado con la participación más amplia posible de la comunidad, el grupo o, si procede, los individuos interesados y con su consentimiento libre, previo e informado.
R.5
El elemento figura en un inventario del patrimonio cultural inmaterial presente en el(los) territorio(s) del(los) Estado(s) Parte(s) solicitante(s), de conformidad con los artículos 11 y 12 de la Convención.
Dirección de Patrimonio Mundial INAH
La Dirección de Patrimonio Mundial del Instituto Nacional de Antropología e Historia tiene el compromiso de difundir la Convención de Patrimonio Mundial de la UNESCO, así como capacitar e implementar herramientas que apoyen el dinamismo de los sitios patrimonio cultural de México, a través de diplomados, simposios, conferencias y cursos a nivel nacional y regional.