Desde 2009, el INAH lleva a cabo un proyecto permanente de investigación en torno a los grabados rupestres y las culturas que se asentaron en la región durante la época prehispánica. A partir de los estudios arqueológicos realizados en la periferia ha sido posible identificar más de 20 asentamientos. En principio, se ha revelado la existencia de una ocupación precerámica (7000-5500 a.C.), anterior al inicio de la agricultura en el continente americano, caracterizada por una industria lítica en la que se encuentran puntas de proyectil de forma foliácea (tipo Lerma). También se ha establecido otra ocupación mucho más tardía, con la presencia de cerámica y otros materiales arqueológicos correspondientes a una cultura sedentaria (cultura Chicayota) vinculada con la tradición Aztatlán (750-1250).
Las Labradas es el primer asentamiento arqueológico abierto al público en Sinaloa. Se le decretó como zona de monumentos arqueológicos el 30 de noviembre de 2012. Sus grabados se hallan en la superficie de las rocas como figuras individuales o como paneles (de dos o más figuras). Además, se distribuyen sin un patrón definido; algunos se concentran en grupos o conjuntos y otros están aislados, si bien dicha distribución obedece más bien a las características físicas del mismo agrupamiento.
Las técnicas de manufactura incluyen la abrasión y percusión, siendo frecuentes los motivos en bajorrelieve y altorrelieve, junto con la simple remoción de la capa superficial de las rocas. Éstas son de diversas dimensiones y se caracterizan por su superficie lisa y pulida, redondeada por el mar, además de presentar un color oscuro y opaco, con varias tonalidades de grises durante el día. Asimismo, se hallan grandes cantidades de cantos rodados, producto de un evento geológico que tuvo lugar hace miles de años.
Existen por lo menos nueve grabados rupestres con alguna correspondencia espacial y, en algunos casos, numérica. Se relacionan con los cuatro puntos cardinales, los elementos solares y la cercanía con la línea imaginaria del Trópico de Cáncer. Es el caso de una de las rocas de mayores dimensiones al comenzar el recorrido por el actual acceso a la zona arqueológica. Sobre ella se observa una cruz de doble contorno dentro de un rectángulo; representa los cuatro rumbos o puntos cardinales.
De igual manera, en Las Labradas parece representarse de forma simbólica la celebración del solsticio de verano. Los elementos solares alusivos en las figuras geométricas y en la mayoría de los personajes humanos sugieren la presencia de una antigua cosmovisión prehispánica. En la mayoría de los grabados rupestres, el sol se reproduce ya sea como centro, origen y lugar de convergencia (en su aspecto espacial y geométrico); como luz, fuego, calor y movimiento ondulatorio (en su aspecto natural) y como objeto de contemplación, culto, adoración, exaltación y transformación (en su aspecto metafísico).
A lo largo de la ruta es posible observar también varios petrograbados que representan a personajes de cabeza circular y triangular, brazos abiertos o levantados y cuerpo completo o semicompleto, aunque también está solamente el rostro. Algunas figuras carecen de cabello y otras lo tienen de punta con variantes en el peinado. En ocasiones aparece una pequeña línea como boca, en tanto que la nariz se representa en muy pocos casos.
- Por sus características geológicas, naturales y culturales, Las Labradas es un sitio único en el continente americano.
- Desde 2012, el gobierno mexicano ha estado promoviendo la zona arqueológica ante la UNESCO para que forme parte del Patrimonio de la Humanidad.
- Los antiguos habitantes aprovecharon las formas naturales de las rocas. De hecho, hay muchas representaciones de rostros en esquinas, lo cual es característico de este sitio arqueológico.
De Mazatlán, tomar la autopista Mazatlán-Culiacán hacia el poblado de La Chicayota; en el km 51 (aproximadamente 40 minutos), tomar el retorno para seguir el camino de terracería hasta llegar a La Chicayota. En el límite poniente del poblado, localizar la vía del tren y seguir el camino; continuar a mano derecha, pasando por debajo del puente a desnivel. Después de una última vuelta a la izquierda, seguir el camino recto hacia la costa. La distancia entre La Chicayota y Las Labradas es de 2.5 km.
De Culiacán, tomar la autopista Mazatlán-Culiacán y seguir las indicaciones anteriores a partir del retorno localizado en el km 51 (aproximadamente dos horas).
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