• Estructura con patio y altar

    Guiengola

    Estructura con patio y altar
    INAH-Archivo Técnico de la Coordinación Nacional de Arqueología
  • Cuevas

    Guiengola

    Cuevas
    INAH-Zona Arqueológica de Guiengola
  • Guiengola

    Guiengola
    INAH-Archivo
  • Guiengola

    Guiengola
    INAH-Archivo
  • Cuartería

    Guiengola

    Cuartería
    INAH-Archivo Técnico de la Coordinación Nacional de Arqueología
  • Guiengola

    Guiengola
    INAH-Archivo

Visítanos

Guiengola

Aviso

Esta Zona Arqueológica no cuenta con ningún tipo de servicios o infraestructura para recibir visita turística, sin embargo, el personal de custodia brinda el apoyo y en la medida de lo posible realizan la visita guiada a la zona.

Para uso de cámaras profesionales y tripié se requiere de un permiso previo.

Respete las indicaciones de los custodios de la zona arqueológica, así como el patrimonio cultural.

Horario
Lunes a domingo de 09:00 a 18:00 h
Admisión
Otras cuotas
  • Por el uso de cámaras de video se paga un derecho de 45 pesos (de acuerdo al artículo 288 de la ley federal de derechos).
Dirección

Camino a Guiengola Km 7, Las Tejas, Municipio de Santo Domingo Tehuantepec, Oaxaca. Entronque al camino con el Km 239 (Paraje “Las Tejas”), Barrio Lieza) de la Carretera No. 190.

Acceso

Tomar la carretera Panamericana Oaxaca-Tehuantepec y, pasando la población de Jalapa del Marqués, seguir 15 km hasta llegar al paraje Las Tejas. Continuar por la desviación a Guiengola, recorrer 5.3 km por un camino de terracería hasta llegar a una bifurcación y continuar a la izquierda. Desde ese punto, caminar por espacio de una hora hasta la zona arqueológica.

Información importante
  • Prohibido fumar
  • Prohibido ingresar alimentos
  • Prohibido mascotas

Guiengola

Guiengola

Guiengola

Se cree que fue un sitio fortificado para defenderse de los grupos hostiles. Al momento de la Conquista era un centro administrativo mixteco.


Guiengola se ubica en el cerro homónimo. Por el lado oriente de esta elevación de roca caliza y abundantes cuevas corre el cauce del río Grande Tehuantepec hacia el golfo del mismo nombre.

Según las fuentes del siglo XVII, los zapotecos de este asentamiento, aliados con los mixtecos, defendieron el territorio istmeño del avance imperialista mexica hacia la región del Soconusco en Chiapas. Y es que la región del Istmo era controlada desde los Valles Centrales por los zapotecos, quienes aprovechaban sus múltiples recursos naturales. Los mexicas fueron derrotados y tuvieron que concertar una alianza matrimonial.

Se dice que este sitio se construyó ex profeso como bastión de guerra. Su situación estratégica lo hacía inexpugnable. Era un baluarte impenetrable, con una bien planeada construcción y un adecuado aprovechamiento del terreno. Era, en suma, un lugar fortificado, con murallas defensivas de 3 a 5 m de alto y 2 m de espesor, que se alternaban a distintos niveles de ascenso del cerro. Estas piedras de río están colocadas a intervalos regulares a lo largo del enorme muro defensivo que rodea una parte de la colina. Entre otros ejemplos de infraestructura militar y probables almacenes de alimentos existen restos de pocos accesos controlados y difíciles, así como de puestos de vigilancia.

Este asentamiento cívico-ceremonial fortificado del Posclásico fue descrito por fray Francisco de Burgoa en su obra Geográfica descripción. Entre los primeros visitantes se encuentran Guillaume Dupaix, Charles Brasseur de Bourbourg, Teobert Maler y Eduard Seler.

Fue hasta los años cincuentas del siglo XX que comenzó la investigación arqueológica formal. James Forster (1955) obtuvo colecciones de cerámica y figurillas de Guiengola y de sitios cercanos a Juchitán, Tlacotepec y la Mixtequilla, e hizo aportaciones estilísticas de estos artefactos con lo hallado en otras regiones de Mesoamérica. El arqueólogo David Peterson (1972) publicó un primer trabajo de una serie de escritos sobre la zona. Su libro más importante, realizado en coautoría con Thomas MacDougall (1974), es resultado de varios mapeos, mismos que produjeron las representaciones gráficas en plano de las estructuras principales. En esta obra, Peterson consigna estructuras un tanto desconocidas y menciona, entre otras cosas, las técnicas constructivas y los saqueos.

Martín Cendrero publicó su tesis de licenciatura sobre este sitio, la única hasta la fecha (ENAH, 1986). El autor no excavó, pero sí registró los materiales de superficie in situ y recorrió toda la montaña. Años después, en 1997, Roberto Zárate hizo ese recorrido para un estudio enfocado en las manifestaciones rupestres, luego de lo cual reportó muchos abrigos con pintura de este tipo, además de dar cuenta del daño que presentan algunas de dichas manifestaciones.


 


 

Área monumental

Se compone de un juego de pelota, dos plazas en desnivel con sus respectivos edificios sobre un eje noreste-sureste y posibles contenedores de agua excavados en el sitio; en la época prehispánica, estos últimos estuvieron abastecidos por manantiales naturales. Desde el punto de vista arquite

Cuevas

Cuevas

Dentro de la zona arqueológica se encuentran cuevas y abrigos rocosos con petrograbados y pinturas rupestres. Sobresalen los motivos antropomorfos, geométricos y zoomorfos.

  • Dirección del Centro INAH
    Joel Omar Vázquez Herrera
    omar_vazquez@inah.gob.mx
    +52 (951) 513 3346
    Protección y Resguardo de Bienes Culturales
    Manuel Rufino Aguilar Martínez
    manuel_aguilar@inah.gob.mx
    +52 (951) 513 3346, exts. 2880

Contacto

delegacion_oaxaca@inah.gob.mx
+52 (951) 515 0400
+52 (951) 515 0002

Lugares INAH cercanos