La Venta
Según la tradición oral, esta zona adquiere su nombre por el hecho que allí se realizaba la venta de maderas preciosas.
Una de las primeras ciudades del México antiguo (1200-400 a.C.), asentada en una región de naturaleza pródiga. La huella de los misteriosos olmecas se encuentra en la traza urbana, las asombrosas esculturas de piedra —algunas de 35 toneladas de peso— y las ofrendas de jade ahí encontradas.
Sobre la zona
Ciudad olmeca, la más antigua que se conoce en Mesoamérica con una traza planificada y una arquitectura monumental, formada por plataformas en ejes alineados de norte a sur para formar avenidas y crear espacios abiertos. Es posible que el lugar haya empezado a poblarse alrededor del año 5000 a.C., y 600 años después ya había desarrollado una cultura admirable, con grandes estructuras de tierra compactada (las canteras quedan muy lejos), en cuya construcción se hizo intervenir el chapopote. Esas estructuras se alzan hasta 30 metros sobre espaciosas terrazas, con esculturas monumentales de piedra de hasta 35 toneladas de peso, traídas de muy lejos —la zona del Golfo de México—, talladas con extraordinaria maestría para recrear la figura humana o combinaciones de ella con la de animales a fin de plasmar seres fantásticos. También dejaron ofrendas subterráneas muy copiosas en las que abunda el jade. No existen, de ese momento, otros ejemplos comparables en el México antiguo.
Alojó una sociedad compleja, seguramente jerarquizada, que se sostenía del cultivo intenso del maíz y la yuca (los olmecas domesticaron ambos relativamente pronto y obtenían hasta tres cosechas anuales). Supieron aprovechar la riqueza de los suelos muy húmedos de aluvión y los abundantes depósitos y corrientes de agua —el río Tonalá y sus afluentes—, así como un ecosistema rico en plantas y animales comestibles.
Se estima que hacia el 400 a.C. la extensión original del sitio era de 200 hectáreas. Los preciados vestigios de la ciudad se agrupan en cuatro complejos. El Complejo A corresponde al recinto ceremonial, cuyo patio norte limita una serie de columnas de basalto (sólo haberlas traído ya fue una proeza); su Edificio A 2 contenía una tumba doble, hecha con ese tipo de columnas, y los restos de dos dignatarios, así como ricas ofrendas de jade, y otra gran ofrenda de piedras verdes (serpentinas), tal vez en honor de la Madre Tierra. El Complejo B es un amplio espacio ceremonial sobre una impresionante plataforma, al norte de la cual se encuentra la Acrópolis Stirling (llamada así en honor del arqueólogo Mathew Stirling, que exploró provechosamente la zona entre 1940 y 1943). El Complejo C contiene el basamento piramidal más alto (30 m), la Gran Pirámide, en el que se descubrieron seis espléndidas esculturas de seres fantásticos, ahora en el Museo de Sitio. El Complejo D consiste en más de 20 plataformas, en una de las cuales se encontró dos esculturas de las que se designa como “altares”, también de inmejorable factura.
En 1955, al excavar en la plataforma norte, el arqueólogo Eduardo Contreras encontró una rica ofrenda compuesta por 16 figurillas de individuos masculinos, todas talladas en distintas piedras verdes y enmarcadas por una fila de hachas. Este hallazgo, conocido como Ofrenda 4 de La Venta, conmemoró un evento político religioso que sucedió hace aproximadamente 1,300 años. Actualmente está expuesta en el Museo Nacional de Antropología.
Un rico Museo de Sitio complementa la visita con la exhibición y explicación de más de 200 objetos originales de piedra, cerámica o jade, amén de dioramas y maquetas elaborados por expertos.
Alojó una sociedad compleja, seguramente jerarquizada, que se sostenía del cultivo intenso del maíz y la yuca (los olmecas domesticaron ambos relativamente pronto y obtenían hasta tres cosechas anuales). Supieron aprovechar la riqueza de los suelos muy húmedos de aluvión y los abundantes depósitos y corrientes de agua —el río Tonalá y sus afluentes—, así como un ecosistema rico en plantas y animales comestibles.
Se estima que hacia el 400 a.C. la extensión original del sitio era de 200 hectáreas. Los preciados vestigios de la ciudad se agrupan en cuatro complejos. El Complejo A corresponde al recinto ceremonial, cuyo patio norte limita una serie de columnas de basalto (sólo haberlas traído ya fue una proeza); su Edificio A 2 contenía una tumba doble, hecha con ese tipo de columnas, y los restos de dos dignatarios, así como ricas ofrendas de jade, y otra gran ofrenda de piedras verdes (serpentinas), tal vez en honor de la Madre Tierra. El Complejo B es un amplio espacio ceremonial sobre una impresionante plataforma, al norte de la cual se encuentra la Acrópolis Stirling (llamada así en honor del arqueólogo Mathew Stirling, que exploró provechosamente la zona entre 1940 y 1943). El Complejo C contiene el basamento piramidal más alto (30 m), la Gran Pirámide, en el que se descubrieron seis espléndidas esculturas de seres fantásticos, ahora en el Museo de Sitio. El Complejo D consiste en más de 20 plataformas, en una de las cuales se encontró dos esculturas de las que se designa como “altares”, también de inmejorable factura.
En 1955, al excavar en la plataforma norte, el arqueólogo Eduardo Contreras encontró una rica ofrenda compuesta por 16 figurillas de individuos masculinos, todas talladas en distintas piedras verdes y enmarcadas por una fila de hachas. Este hallazgo, conocido como Ofrenda 4 de La Venta, conmemoró un evento político religioso que sucedió hace aproximadamente 1,300 años. Actualmente está expuesta en el Museo Nacional de Antropología.
Un rico Museo de Sitio complementa la visita con la exhibición y explicación de más de 200 objetos originales de piedra, cerámica o jade, amén de dioramas y maquetas elaborados por expertos.
5000 a.C. - 400 a.C.
Preclásico Temprano a Preclásico Medio
900 a.C. - 400 a.C.
Preclásico Medio
Mapa
Sabías que...
- Posee la pirámide más antigua de Mesoamérica.
- Su basamento principal, con una altura de 30 metros, data aproximadamente del año 400 a.C. y está asociado a seis lápidas labradas en bajorrelieve.
- Al norte de dicho basamento se construyeron las ofrendas masivas subterráneas, únicas en el México antiguo.
Un experto opina
Rebecca Gonzalez Lauck
Museo Nacional de Antropología
Información práctica
Lunes a domingo de 09:00 a 16:00 hrs. Permanencia máxima de hora y media.
$75.00 pesos
Se localiza al noroeste de Tabasco, a 121 km de Villahermosa.
Desde Coatzacoalcos, por la Carretera Federal 180 rumbo a Villahermosa, la zona arqueológica está en el km 45.
Desde Villahermosa, tomar la autopista 180 rumbo a Coatzacoalcos, y en el km 128 está la desviación a Villa La Venta.
Desde Villahermosa, tomar la autopista 180 rumbo a Coatzacoalcos, y en el km 128 está la desviación a Villa La Venta.
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+52 (993) 3521 030, ext. 358022
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Directorio
Jefe de la Zona Arqueológica
Sisiyi Ruvalcaba Valdez
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+52 (923) 232 0423
Investigadora
Rebeca González Lauck
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