Kuaua era uno de los asentamientos indios Pueblo más grandes, establecido alrededor del año 1300 en la ribera occidental del Río Grande, al extremo norte de la provincia de Tiguex. En su apogeo, estuvo habitado por más de 20,000 personas, en aproximadamente 1,200 viviendas de dos pisos construidas con barro, almacenes, seis kivas ceremoniales subterráneas y tres plazas rectangulares.
Coronado, acompañado por su ejército, aliados nativos americanos, esclavos africanos, frailes franciscanos y ganado, se asentó en Kuakua buscando tomar el control de los pueblos, evangelizar y descubrir valiosas reservas de minerales; sin embargo, cerca del año 1542 abandonó el área para buscar fortuna en Texas y en los llanos de Kansas.
Las vistas y las historias asociadas al también conocido como Sitio Histórico de Coronado lo han convertido en un sendero interpretativo de la historia viviente y la experiencia del camino.
Entre 1934 y 1940, se llevó a cabo un proyecto conjunto entre la Universidad de Nuevo México, el Museo de Nuevo México y la Escuela de Investigación Americana para reconstruir las ruinas y desarrollar un sitio educativo con museo y centro de visitantes. Algunas áreas se volvieron a enterrar para su protección y se reconstruyeron algunos bloques de habitaciones y kivas para replicar el diseño original.
Actualmente, lo que se puede encontrar son líneas de yuca gigante e imponentes vistas de las montañas Sandia y del bosque del Río Grande, mientras que gran parte de Kuakua se ha desvanecido en la tierra.
