El señorío de Huexotla, actualmente municipio de Texcoco, Estado de México, era una de las tres cabeceras del reino Acolhua o Texcocano, cuya población tuvo su origen en la gran emigración de los teochichimecas hacia el siglo XI.
Huexotla
La palabra Huexotla viene del náhuatl y significa “lugar donde hay sauces”. Esta región se distinguió durante la época prehispánica por la grandeza de sus ciudades, así como por su desarrollo cultural y económico. A su llegada, los españoles se sorprendieron por el orden que imperaba en las ciudades, por la elegancia del habla de sus habitantes y por los manuscritos pictográficos que registraban su historia. Con el afán de consolidar la evangelización de los indígenas, los conquistadores y los frailes destruyeron estos manuscritos pictográficos.
La ocupación española de Huexotla se dio a partir de la evangelización, que empezó con la visita de los franciscanos a la región de Texcoco, entre 1526 y 1527. Se erigió una ermita y el virrey Antonio de Mendoza autorizó un convento de muy pequeñas dimensiones, cuya construcción empezó en 1543 y acabó hacia 1580; se edificó sobre los basamentos de la estructura prehispánica más grande del lugar. En dicho convento, el padre fray Jerónimo de Mendieta escribió su Historia eclesiástica indiana.
Huexotla fue secularizada en 1771, con esto se inició la decadencia del convento; se demolió la capilla abierta y se reutilizó parte de ella y la puerta porciúncula del templo en la construcción de la capilla del Sagrario.
En 2001 fue publicado el decreto con el que Huexotla fue declarado Zona de Monumentos Históricos. Esta se extiende sobre un área de 0.22 km2, formada por 11 manzanas que comprenden 20 edificios con valor histórico, construidos durante los siglos XVI al XIX. En estas cosntrucciones se combinan diversas manifestaciones propias de cada etapa histórica del sitio; algunos edificios fueron destinadas al culto religioso, entre ellos se distinguen: el Templo y convento de San Luis Obispo, el Templo de Guadalupe y la capilla frente a él; otros inmuebles fueron dedicados al servicio público, como el Puente Colonial. La zona conserva su antigua traza urbana, cuyas características son la base de su crecimiento posterior.
Las edificaciones restantes son inmuebles de carácter civil en los que sus partidos arquitectónicos, elementos formales y fisonomía urbana reflejan diferentes épocas constructivas, por lo que en conjunto adquieren especial relevancia para la armonía de la zona, cuya conservación integral es de interés nacional.


Antiguo convento de San Luis Obispo

Coordinación Nacional de Monumentos Históricos
La Coordinación Nacional de Monumentos Históricos del Instituto Nacional de Antropología e Historia ...