Ciudad de tradición minera, ligada completamente a la industria platera. El centro de la ciudad muestra la riqueza que se vivió durante la época virreinal, la cual queda de manifiesto en sus edificios religiosos de gran belleza y complicada ornamentación. La traza del Centro Histórico le da un singular aspecto y le otorga una hermosa vista de la región montañosa.
Taxco de Alarcón
Taxco de Alarcón se localiza al norte del estado de Guerrero, inmersa en un paisaje montañoso con clima templado. Se fundó en 1528 y su nombre deriva del náhuatl que significa “lugar del juego de pelota”. Su antecedente prehispánico, el poblado de Taxco el Viejo, se encuentra a 13 km al sureste, el cual fue asiento de grupos indígenas nahuas. También debe su nombre al escritor y dramaturgo Juan Ruiz de Alarcón, nacido en esta ciudad en 1572.
Las minas de la región fueron descubiertas por Hernán Cortés y su explotación se convirtió en la principal actividad del lugar, hecho que determinó su desarrollo urbano. Muchas personas identifican a la ciudad de Taxco como centro platero, aunque fue hasta la Segunda Guerra Mundial cuando adquirió fama internacional.
En Taxco existió una Diputación Minera, considerada una de las más antiguas de la época virreinal, y fue escenario de grandes acontecimientos durante la lucha por la independencia de México cuando fue tomada por los insurgentes, encabezados por José María Morelos.
Fue declarada Zona de Monumentos Históricos el 19 de marzo de 1990. La zona histórica comprende un área de 0.374 km2, el perímetro contiene 72 manzanas en las que se ubican edificios de enorme valor histórico, construidos entre los siglos XVII y XIX. Al menos diez de ellos fueron destinados en alguna época al culto religioso: el Conjunto conventual de San Bernardino, los templos del Señor de Chavarrieta, Santa María de Guadalupe, San Miguel Arcángel, San Nicolás, Señor de la Santa Veracruz, Santísima Trinidad, del Señor Ojeda, el Presbiteriano y la Parroquia de Santa Prisca, monumento colonial que se caracteriza por su esplendorosa fachada de estilo churrigueresco y es un extraordinario ejemplo del arte barroco novohispano. El proyecto constructivo fue financiado por José de la Borda, acaudalado dueño de varias minas en esta ciudad. El conjunto de edificios religiosos da cuenta de diferentes periodos en el desarrollo de la arquitectura en México y del estilo de construcción imperante en cada época.
Otros inmuebles fueron destinados a fines educativos, servicios asistenciales y orfanato público, así como para el uso de autoridades civiles y militares; entre ellos pueden señalarse la Casa Grande, Casa de la antigua Aduana, Colegio Centro Cultural y Acción, Centro de Cultura de Taxco; los lavaderos públicos del siglo XVIII y las fuentes ubicadas en rinconadas y plazas como la Borda, Bernal, San Juan, Chavarrieta, del Convento, Guadalupe, de los Gallos, Progreso y Santa Cruz. Los edificios restantes son inmuebles civiles de uso particular que, en conjunto, adquieren especial relevancia para la armonía de esta zona cuya conservación integral es de interés nacional.
Taxco de Alarcón presenta la traza característica de las ciudades mineras, determinada por la topografía del lugar; sus calles son inclinadas y de forma irregular, en algunas de sus anchuras y curvas se definieron rinconadas y angostas plazas o plazuelas que fueron espacios de uso público, algunas tienen fuentes que conformaron el sistema hidráulico y permitieron el abasto y distribución de agua entre la población.
Las calles lucen un pavimento con empedrados especiales que permiten la circulación de peatones, animales y vehículos. En Taxco, las calles rompen la perspectiva y generan remates visuales inesperados, muchas veces rematan con las laderas de los cerros Atachi, Huisteco y todos los que conforman su entorno. El perfil urbano se caracteriza por la adecuación de la edificación al paisaje natural.
Todas las unidades de producción, ingenios o haciendas, mantuvieron sus trazos y retomaron elementos y sistemas constructivos de la arquitectura romana, como acueductos, túneles, molinos hidráulicos, bóvedas y estructuras a base de piedra según los cánones que utilizó Marco Vitruvio Polión. Asimismo, se aprecia la influencia del Renacimiento en el diseño de los elementos bajo los principios de la sección áurea o de la serie de Fibonacci.
Actualmente, Taxco de Alarcón es reconocido como el centro minero más antiguo del continente americano, conocido como “La capital mundial de la plata”. En México se distingue también por las representaciones que se celebran a lo largo de sus calles durante la Semana Santa. Sus actividades económicas más importantes son la industria artesanal de la plata y el turismo.
La actividad turística se centra en la visita a los lugares históricos, el mercado de artesanías, las grutas, así como a los diferentes museos, entre ellos el Museo Guillermo Spratling, el cual debe su nombre al platero estadounidense que, tras su llegada a la ciudad en 1929, revitalizó la economía con la creación de la industria platera y el trabajo de hojalata.
Por sus tradiciones, gastronomía, festividades, así como por la belleza de su paisaje natural y de sus construcciones, Taxco fue incorporado al Programa Pueblos Mágicos en 2002.

Casa de la Aduana

Capilla de San Nicolás

Casa Borda

Fuente de don José de la Borda

Centro Presbiteriano

Monumento a Guerrero

Capilla de Guadalupe

Iglesia de San Miguel

Parroquia de Santa Prisca y San Sebastián

Templo de San Bernardino

Santuario de la Santa Veracruz

Capilla de la Santísima Trinidad

Coordinación Nacional de Monumentos Históricos
La Coordinación Nacional de Monumentos Históricos del Instituto Nacional de Antropología e Historia ...