Considerada a lo largo de la historia como un oasis en medio de la tierra desértica del norte del país, Parras de la Fuente presenta una arquitectura vinculada a su entorno natural como la Capilla del Santo Madero, erigida sobre el cerro del Sombreretillo. Es el lugar de nacimiento del llamado “Apóstol de la Revolución”, Francisco I. Madero.