La hacienda de Nuestra Señora de los Dolores de El Carro, llamada en algún tiempo hacienda de Espíndola de Ciénaga Grande, formaba parte del latifundio de Ciénaga de Mata y se situaba en las jurisdicciones de Aguascalientes, Charcas y Sierra de Pinos.
Templo de Nuestra Señora de los Dolores en Villa González Ortega
Estas tierras habían sido concedidas a Diego de Ibarra, uno de los descubridores de Zacatecas, posteriormente tuvo varios propietarios, hasta que en 1818 pasó a manos del coronel Juan Nepomuceno Moncada y Berrio, conde de Valparaíso III y marqués de Jaral de Berrio III.
El templo de Nuestra Señora de los Dolores, iglesia de esta hacienda, fue construida en 1855 obedeciendo instrucciones testamentarias. El templo se encuentra levantado del nivel de la calle para albergar en ese espacio una cripta de enterramiento, ahí, se encuentran depositados los restos de los miembros de la familia Moncada. La portada cuenta con columnas pareadas del orden dórico que descansan sobre altos pedestales, y con un frontón roto que da lugar a la ventana coral. El templo cuenta con dos torres; los primeros cuerpos tienen triples columnas dóricas hacia el centro y dobles a los lados, los segundos cuerpos son octagonales con columnas en cada lado. El interior fue construido de una nave con bóvedas de arista, arcos fajones, con capiteles jónicos adornados con guirnaldas, balaustrada sobre la cornisa, crucero y una alta cúpula sostenida por columnas, lo que permite la entrada de suficiente luz por sus ventanales.
Actualmente lo que era la casa grande de la hacienda funge como Presidencia Municipal, dicho espacio se caracteriza por conservar varias galeras techadas de bóveda y un torreón, probablemente correspondiente a la arquitectura militar levantada en el siglo XIX para contener los ataques de los comanches.