Región cultural
Golfo

Golfo

Esta región cultural se encuentra delimitada al oeste por la Laguna de Alvarado, Veracruz, y al este por la Barra de Tupilco, Tabasco. En el lado norte, el Golfo de México forma una barrera natural, y al sur se extiende cerca de 100 km. La mayor parte de esta región queda a menos de 100 metros sobre el nivel del mar, excepto el macizo montañoso de Los Tuxtlas.

Los primeros pobladores del Golfo comenzaron a llegar hace unos 7,000 años, estos grupos eran cazadores, recolectores y pescadores, quienes se asentaron cerca de fuentes de agua como ríos y lagunas, tal fue el caso de los ríos Tecolutla-Nautla y la cuenca baja del Pánuco. La primera cultura en desarrollarse fue la Olmeca, de la cual se han localizado más de treinta sitios entre los que destacan San Lorenzo, Tres Zapotes y La Venta. Los olmecas tuvieron su apogeo entre 1200 a 400 a.C. y su influencia se difundió por diversas regiones de Mesoamérica como Chalcatzingo (Morelos) y Teopantecuantitlan (Guerrero).

El arte olmeca se caracteriza por la elaboración de cabezas monumentales, de altares, así como la representación de personajes con cabeza deformada y boca tipo jaguar, algunos son representados como seres regordetes, asexuados, sedentes y con rasgos infantiles por los que se les conoce como baby face. Otro aspecto emblemático del arte olmeca es el culto al jaguar, cuyos rasgos también pueden encontrarse aislados como en las cejas flamígeras, encías, garras y la hendidura de la cabeza en forma de “v”, en algunos casos los elementos felinos pueden aparecer mezclados con rasgos serpentinos y humanos.

La región del Golfo alcanzó su máximo desarrollo en el periodo Clásico (200-900), cuando surgieron las culturas de Veracruz Central y la Huasteca. En la producción artística de este periodo se pueden observar algunos nexos con Teotihuacan, tanto en lo técnico como en lo simbólico, también se logró dominar el trabajo en barro, lo que se puede atestiguar en las figuras femeninas, la elaboración de las caritas sonrientes y la manufactura de juguetes con ruedas. Mientras que, en el manejo de la piedra, se desarrolló el complejo yugo-palma-hacha (atributos de los jugadores de pelota). Las hachas representaban caras de personajes humanos o de monos; los yugos, al monstruo de la tierra, y las palmas, a personas completas o temas alegóricos. Durante el Clásico, el máximo exponente de la región del golfo fue Tajín, ubicado en el centro del actual estado de Veracruz, con su característica arquitectura a base de nichos y cornisas voladas, así como la escultura en bajorrelieve.

Entre los años 750 a 800 comenzaron a llegar los primeros grupos totonacos al área.  Estos grupos reocuparon algunos sitios e intervinieron en algunas construcciones como fue el caso de El Tajín chico. En su apogeo, la región totonaca (también conocida como Totonacapan) albergó a una enorme población en ciudades de gran tamaño, como Xiuhtetelco, Quiahuiztlan y Cempoala. La organización política totonaca consistió en señoríos encabezados por un jefe, como fueron los casos de Cempoala, Misantla y Zacatlán. Los gobernantes eran asistidos por consejeros y los sacerdotes ocupaban un lugar privilegiado, pues no solamente se encargaban de organizar los rituales y fiestas destinadas a los dioses, sino también de la escritura de códices, las observaciones astronómicas y los cómputos de los calendarios ritual y solar.

Durante el Posclásico (900-1500) en el Centro de Veracruz destacó la cultura totonaca, que habitó de la desembocadura del río Tuxpan hasta el río de la Antigua y una gran franja de la Sierra Madre Oriental.  Mientras que en la zona norte veracruzana continuó la cultura huasteca, que ocupó de la desembocadura del río Cazones a la del Pánuco y la parte montañosa cercana a la llanura costera. Los huastecos tuvieron contactos esporádicos con los habitantes del Sureste de los Estados Unidos. El arte huasteco se caracterizó por el tratamiento estilizado y lineal del cuerpo humano. Sus esculturas suelen tener atavíos de las deidades del inframundo o de la Serpiente Emplumada, también se presentan imágenes dobles con cuerpos adosados en el dorso, así como elementos fálicos que aluden al culto a la fertilidad.  Además de estas culturas, se tiene noticia de la existencia de otros grupos foráneos como otomíes y nahuas. En el posclásico tardío (1200-1521), arribaron los ejércitos mexicas a las tierras del Golfo buscando someter algunas poblaciones y beneficiarse con tributos, como fue en Cempoala.

 

Fuentes: 

Castro-Leaspino, Marcia, 2004, Costa del Golfo. Museo Nacional de Antropología. México, México, Conaculta / INAH / Lunwerg.

López Austin, Alfredo y Leonardo López Luján, 2009, El pasado indígena, México, Colmex / FCE.

Ochoa, Lorenzo, 2000, "Los olmecas," en Linda Manzanilla y Leonardo López Luján, Atlas histórico de Mesoamérica, México, Larousse.

Ochoa, Lorenzo, 2000, "El Golfo durante el Clásico," en Linda Manzanilla y Leonardo López Luján, Atlas histórico de Mesoamérica, México, Larousse.

Ochoa, Lorenzo, 2000, "La zona del Golfo en el Posclásico," en Linda Manzanilla y Leonardo López Luján, Atlas histórico de Mesoamérica, México, Larousse.

 


1870
228
Cempoala
Veracruz
1871
229
Cuajilote
Veracruz
1872
241
Cuyuxquihui
Veracruz
1873
246
El Tajín
Veracruz
1874
193
El Zapotal
Veracruz
14540
498
La Venta
Tabasco
1818
161
Las Flores
Tamaulipas
1829
279
Las Higueras
Veracruz
1875
280
Quiahuiztlán
Veracruz
1876
300
1877
304
Tamohí (El Consuelo)
San Luis Potosí
1812
381
Tres Zapotes
Veracruz
1878
328
1879
331
Yohualichan
Puebla
1779
334
Golfo

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