
Parroquia de Nuestra Señora del Rosario y Convento de Capuchinas
Conjunto Arquitectónico
Inmueble de XVIII. José Ignacio de Polanco llegó a Salvatierra con el propósito de comprar algunas haciendas y formar un mayorazgo amparado por una cédula real. Tras su muerte, su única heredera, Petra de Polanco no pudo conservar su cuantiosa herencia por haber profesado con el nombre de Sor María Inés en el convento de las Clarisas Capuchinas de la Ciudad de Santiago Querétaro y había hecho votos de pobreza. Por esta razón, fundó un convento de su orden en la ciudad de Salvatierra en memoria de su padre.
El rey Carlos III dio su anuencia para esta fundación el 11 de octubre de 1767. El proyecto original fue elaborado por Joaquiín de Heredia, pero sufrió modificaciones al estilo regional del barroco queretano. La mañana del 11 de junio de 1798, salieron de Querétaro las primeras siete religiosas destinadas para la fundación de la nueva casa conventual. El monasterio se dedicó a la Purísima Concepción y el templo al Seráfico Padre San Francisco. La obra concluyó hasta la primera mitad del siglo XIX.
En 1862 se cedió al Ayuntamiento las huertas del exconvento y, en 1886 se llegó al acuerdo de instalar en el edificio el Hospital Civil Manuel González. Posteriormente, en las antiguas huertas se instaló el rastro municipal.
En 1946, al desocuparse el hospital, se instaló la escuela parroquial para niños, que después tomaría el nombre de José María Morelos. Entre 1961 y 1963 se demolió la casa del capellán de Capuchinas para crear la plaza de la Hermandad.
