Apache Pass ofrece una ventana a la logística del transporte a lo largo de El Camino Real, demostrando cómo una variedad de factores se combinaron para hacer que ciertos lugares fueran populares entre los viajeros.
Paso Apache
Entre 1748 y 1751, misioneros, soldados e indígenas residentes construyeron tres misiones españolas (San Francisco Xavier de Horcasitas, San Ildefonso y Nuestra Señora de la Candelaria) y un presidio (San Francisco Xavier de Gigedo) a cinco millas de este sitio. Los objetivos de los españoles eran cristianizar y civilizar a las numerosas tribus indígenas de la zona y establecer una presencia. Durante este período, se construyó una presa de roca y un sistema de acequias (canales) justo al este de Apache Pass para regar los campos de una de las misiones cercanas. Todas estas mejoras se abandonaron en 1755 debido a una combinación de enfermedades, sequías y problemas con los indígenas. Apache Pass, así llamado por los españoles, era un cruce de barra de grava en el río San Gabriel en esta área general que fue utilizado sucesivamente por indios americanos, exploradores, colonos y agricultores y ganaderos locales.
