Ubicada en el centro de una cadena de tres sitios históricos de la iglesia, la Misión Socorro se eleva en el horizonte del oeste de Texas como uno de los ejemplos mejor conservados del suroeste de la arquitectura de la misión y un lugar de profunda fe católica. La misión también atrae a personas de todas las religiones que dedican su peregrinación a experimentar la historia viva de El Camino Real, zigzagueando a través de Nuevo México y el oeste de Texas hasta sus orígenes en México. Como una parte integral de una comunidad contemporánea en El Camino Real, la misión es un poderoso símbolo del patrimonio cultural único de la región y una historia geopolítica conformada por los gobiernos de España, México y los Estados Unidos.
Misión Socorro
En la segunda década del siglo XVIII, los españoles establecieron el sitio de misión de Socorro para proveer alimentos y dar asistencia a los primeros colonos y a los que transitaban el camino.
En 1680, los pueblos indígenas de la región norte de Nuevo México se sublevaron en contra del sometimiento español, lo que provocó la huída tanto de los peninsulares como de comunidades indígenas que habían establecido amistad con ellos. Algunos de ellos llegaron a El Paso del Norte, donde fundaron una nueva comunidad llamada Socorro del Sur. Ahí emplearon un refugio temporal como iglesia.
En 1691 se construyó la primera iglesia permanente, dedicada a Nuestra Señora de la Limpia Concepción de los Piros del Socorro del Sur. Ésta incluye estilos arquitectónicos novohispanos del siglo XVII, con gruesos muros de adobe, vigas de álamo y ménsulas.
Las cruces de madera erosionadas y lápidas de mármol marcan el cementerio que documenta más de un siglo de vida y muerte en el asentamiento de Socorro del Sur, del siglo XVII, ubicado en el segmento sur de El Camino Real de Tierra Adentro, localmente conocido como el Camino de la Misión.
La abundancia del cause del Río Grande favorecieron la vida vegetal y animal, generando a su paso bosques, praderas y humedales que generaban un suelo fértil para los cultivos locales; sin embargo, durante los años más húmedos, se generaron inundaciones que destruyeron edificios. Uno de esos edificios fue la iglesia de adobe, pues una inundación la destruyó en 1740. Tomó cuatro años reconstruirla y sirvió a la comunidad de residentes indios y españoles que se establecieron a orillas del sur del Río Grande. Fue tras la inundación de 1829 que las comunidades de Socorro, Ysletta y San Elizario se trasladaron al lado norte del Río Grande.
En 1843 se construyó nuevamente la Misión de Socorro, con enormes dimensiones y siguiendo las tradiciones arquitectónicas del siglo XVII; con enormes muros de adobe y pisos de yeso y arcilla, enfatizando las raíces de la comunidad que la rodeaba. En el interior, a la izquierda del altar se conserva una estatua de tamaño real de San Miguel, donada en octubre de 1845 por la familia Holguín.
