La muestra estuvo conformada por 70 obras procedentes de 35 artistas destacados en el mundo de la cerámica japonesa, tales como Imaizumi Imaemon, YamatoTsutomu, Shimizu Ichiji, Hori Toshiro y Suzuki Satoru, sólo por mencionar unos cuantos. La sede de esta exposición fue el Museo Nacional de las Culturas del Mundo.

El arte de la cerámica ha florecido en Japón al igual que en otros países. Es sobresaliente el gran número no sólo de ceramistas, sino también de personas que aprecian la cerámica. Las peculiaridades de tener cuatro estaciones bien definidas con variaciones cromáticas, explican la gran atracción de los japoneses hacia este arte cuya materia prima es el barro.