El Castillo de Chapultepec es una espléndida construcción de finales del siglo XVIII (1785-1787) diseñada como casa de descanso por órdenes del virrey de la Nueva España Bernardo de Gálvez. A lo largo del tiempo, sin embargo, el edificio se ha modificado varias veces en función de sus distintos usos. Fue sede del Colegio Militar, escenario de batallas durante la invasión estadounidense, residencia imperial de Maximiliano y Carlota y residencia de algunos mandatarios de México. Finalmente, mediante decreto presidencial, el general Lázaro Cárdenas dispuso en 1939 que el Castillo, ubicado en la parte más alta del Bosque de Chapultepec, funcionara como museo dedicado a resguardar colecciones y objetos de personajes de la historia de México. El inmueble abrió sus puertas con tal propósito en septiembre de 1944.
El Museo Nacional de Historia —indudablemente uno de los más importantes de México— ofrece al visitante una visión exhaustiva de la historia nacional, desde la Conquista y la formación de la Nueva España hasta los albores del siglo XX. Para ello exhibe obras pictóricas y escultóricas, mobiliario, indumentaria, monedas, instrumentos musicales, enseres de plata y cerámica, banderas, carruajes y documentos, entre muchas otras piezas, que en total ascienden a más de 100,000.
En el antiguo Colegio Militar se encuentran las salas que abordan desde la Conquista hasta la Revolución de 1910. En este espacio, además, pueden admirarse obras de pintura mural realizadas por destacados artistas entre 1933 y 1970, de ellas sobresalen "La fusión de dos culturas" y "La Constitución de 1917" de Jorge González Camarena; "El retablo de la Independencia", "El feudalismo porfirista" y "Sufragio Efectivo, no Reelección" de Juan O’Gorman; "La Reforma y la caída del Imperio" de José Clemente Orozco; y "Del Porfirismo a la Revolución" de David Alfaro Siqueiros.
Por su parte, los espacios del Alcázar están ambientados con muebles, enseres domésticos, joyas, pinturas y diversos objetos relacionados principalmente con la época en la que lo habitaron los emperadores Maximiliano y Carlota (planta baja), y con muebles, pinturas y diversos objetos vinculados con el presidente Porfirio Díaz y su esposa Carmen Romero Rubio (planta alta).
Por otra parte, el Cerro de Chapultepec y el Museo Nacional de Historia Castillo de Chapultepec también tienen su propia historia. Del periodo prehispánico datan las albercas y baños de Moctezuma, un adoratorio y una unidad habitacional; se sabe también que el propio Moctezuma I mandó construir el acueducto para llevar agua de Chapultepec a México-Tenochtitlan, y que Nezahualcóyotl, señor de Texcoco, se encargó de ejecutar la obra.
Durante el Virreinato comenzó la edificación (1785 a 1787), en la cima del cerro, de una casa de descanso para el virrey Bernardo de Gálvez, quien murió antes de verla terminada. Debido a la cuantiosa inversión, la Corona española trató de venderla, pero no hubo compradores y el castillo quedó en el abandono.
En 1806, el Ayuntamiento de la Ciudad de México lo adquirió, pero al estallar la Guerra de Independencia no se ocupó más de él. No fue sino hasta 1833 que se decretó que fuera Colegio Militar y, después de un periodo de adaptaciones, en 1844 comenzó a funcionar como tal. Los días 12 y 13 de septiembre de 1847 resistió el bombardeo del ejército estadounidense que le causó graves daños. Después de su reconstrucción volvió a instalarse el Colegio Militar y Miguel Miramón, ex alumno del Colegio y sobreviviente de la batalla de Chapultepec en 1847, ordenó la construcción de algunos cuartos en el segundo piso del Alcázar. Sin embargo, esta sección realmente adquirió su fisonomía actual cuando Maximiliano y Carlota decidieron establecer ahí su residencia imperial y con el trabajo de arquitectos austriacos, franceses, belgas y mexicanos lo transformaron. A la caída del Imperio, en 1867, el edificio quedó abandonado nuevamente.
De 1878 a 1883 funcionó ahí el Observatorio Astronómico, Meteorológico y Magnético, pero cambió de sede porque regresó el Colegio Militar y el Castillo se adaptó como residencia presidencial. La habitaron Porfirio Díaz, Francisco I. Madero, Venustiano Carranza, Álvaro Obregón, Plutarco Elías Calles, Emilio Portes Gil, Pascual Ortiz Rubio y Abelardo Rodríguez. El 3 de febrero de 1939 fue declarado sede del Museo Nacional de Historia, y se inauguró el 27 de septiembre de 1944.
Se limita el acceso por hora y por jornada.
El límite de acceso para el domingo es de diez mil personas por día, una vez alcanzado, se cerrará el museo, independientemente de la hora.
Límite de 10 personas por sala, con un tiempo límite de estancia en cada espacio.
Delegación Miguel Hidalgo, C.P. 11560,
Ciudad de México, México.
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+52 (55) 4040 5200
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