Es un asentamiento enclavado en la selva del sur de Campeche que pasó inadvertido para los especialistas durante muchos años. Balamkú fue reportado en 1990 por el arqueólogo Florentino García Cruz, del Centro INAH Campeche, al ser comisionado para atender una denuncia de saqueo en una zona arqueológica hasta entonces desconocida y que sólo había sido visitada por gente de la región. El saqueo era de tal magnitud que dejó expuesta gran parte de un friso modelado en estuco y pintado en colores que incluyen rojo, guinda, negro y azul.
Balamkú es un sitio de dimensiones medianas, conformado por tres grupos principales con arquitectura monumental y numerosas plataformas en los alrededores. En promedio, los vestigios cubren un kilómetro cuadrado. De todo ello, sólo los conjuntos arquitectónicos Sur y Central han sido explorados y restaurados.
El sitio de Balamkú muestra una larga ocupación humana que inicia en el periodo Preclásico Medio (600-300 a.C.) y finaliza en el Clásico Terminal (800-1000), si bien hubo una breve ocupación en algunos puntos al iniciar el Posclásico (ca.1200 d.C.). Durante los primeros años de su historia estuvo fuertemente influido por las ciudades del Petén como Calakmul, Nakbé, El Mirador, Uaxactún y Tikal, pero entre los años 600 y 1000 de nuestra era, los materiales arqueológicos indican que Balamkú tuvo estrechas relaciones con Becán, que dista unos 50 km al oriente en la región Río Bec.
El Grupo Central de Balamkú está integrado por una treintena de inmuebles monumentales dispuestos alrededor de tres grandes plazas. Únicamente se han explorado algunos edificios, en especial tres basamentos piramidales del sector oriental de ese grupo que quedaron unidos lateralmente por efecto de su gradual crecimiento (agregándoles volumen) a través del tiempo.
Los basamentos delimitan, por el norte, una plaza con acceso a través de varios edificios ubicados en el sur. Algunos de éstos han sido excavados y muestran varios aposentos. Las exploraciones confirmaron la arquitectura predominante en Balamkú, propia del estilo Petén y desarrollada durante los primeros siglos de nuestra era. También se documentaron elementos Río Bec (por ejemplo, columnas de mampostería recubiertas con sillares bien labrados, esquinas redondeadas o uso de alfardas) en algunas construcciones, fechadas entre los años 700 y 800 de nuestra era.
El Grupo Sur de Balamkú se caracteriza por contar con un basamento piramidal de unos 10 metros de altura en cuyo derredor se distribuyen varios edificios, de modo que conforman cuatro plazas. La pirámide fue construida durante el Clásico Temprano (250-600 d. C.) y fue cubierta por otra obra hoy desaparecida, pero cuyos rellenos facilitaron la conservación del monumento actual. En la parte superior hay un templo cuya fachada hizo las veces de un gran mascarón zoomorfo. Este inmueble, por ahora, constituye el ejemplo más temprano de una fachada mostrando un mascarón zoomorfo.
Este importante elemento arquitectónico, símbolo de la poderosa deidad Itzamná, evolucionó con el tiempo hasta cubrir totalmente la fachada de los edificios. Los ejemplos más ilustrativos y mejor conservados de dichas fachadas zoomorfas integrales pueden apreciarse en sitios como Chicanná, en el sur de la entidad, o bien en Tabasqueño, en la región Chenes del noreste de Campeche.
La parte norte del Grupo Sur de Balamkú cuenta con algunos ejemplos de viviendas de alto rango; es decir construcciones de mampostería recubierta con sillares bien labrados e incluso formando cascadas de mascarones a los lados de las entradas principales. Varias habitaciones cuentan con amplias banquetas. Las construcciones tuvieron arco falso de mampostería, están distribuidas considerando los puntos cardinales y forman plazas rectangulares, con el típico patrón mesoamericano.
Tras el reporte de Florentino García, el sitio fue visitado por Ramón Carrasco Vargas, quien coordinó el primer levantamiento topográfico de los grupos arquitectónicos y dirigió las primeras excavaciones. También consolidó y restauró el edificio del friso, colocando la cubierta protectora con la que hoy cuenta.
En 1995 y años subsecuentes un equipo de investigadores franceses coordinado por Dominique Michelet y Pierre Becquelin, del CNRS, exploró y restauró varios edificios del Grupo Sur.
El mantenimiento arquitectónico y la conservación de los estucos modelados es realizado periódicamente por arqueólogos y restauradores del INAH.
- Balamkú es una ciudad prehispánica vinculada con la región Petén en tiempos tempranos y, posteriormente, con el área Río Bec hacia finales de la época Clásica.
- El núcleo del asentamiento prehispánico está formado por cuatro grupos principales donde se desarrollaron actividades cívicas, religiosas, políticas, administrativas y residenciales desde principios de nuestra era.
- La decoración de las fachadas de sus edificios más destacados manifiesta la relevancia ideológica y dinástica de la élite del lugar.
Desde la ciudad de Campeche, tomar la Carretera Federal 186 rumbo a Escárcega-Chetumal y, a partir del km 95 ubicado en la comunidad de Nuevo Conhuás, seguir el camino a la zona arqueológica, que dista sólo 3 km.
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