Se trata del edificio más emblemático de la ciudad indígena de Xochicalco, conformado por enormes bloques de roca volcánica que fue traída hasta el cerro en donde se construyó la ciudad, fueron labrados con bajo relieves, ensamblados y finalmente recubiertos con cal y pintados con diferentes colores. Principalmente consta de 8 serpientes emplumadas dispuestas en diferentes posiciones, 2 en cada fachada, las adornan elementos de culturas de Oaxaca, de Veracruz y del área Maya. Entre los cuerpos ondulantes de tres de sus fachadas se aprecian elegantes sacerdotes mayas en posición de meditación, y en la fachada poniente, al interior del cuerpo de la serpiente se representó un ajuste calendárico, se observa la representación de un glifo de una fecha (el día 10 Casa ) sostenido por una mano, y con otra jalando otra fecha para sustituirla (el día 11 Mono) que se interpreta como una corrección calendárica que iniciaría una nueva cuenta en el año 6 Caña.

A este evento de ajuste calendárico probablemente asistieron pueblos que tenían cierta relación con Xochicalco para unificar la forma de contar el tiempo, todo esto durante un eclipse total de sol, que sin duda alguna, fue pronosticado por los sacerdotes Xochicalcas. Posiblemente este templo es uno de los motivos más importantes para inscribir a la Zona de Monumentos Arqueológicos de Xochicalco en la Lista del Patrimonio Mundial.