
Templo de las Capuchinas
Conjunto Arquitectónico
En 1741, el cura franciscano Cervantes comenzó la construcción de un beaterio en la propiedad de las señoritas Francisca y Teresa Manso de Zúñiga y Gallardo. En 1743 se concedió licencia para que fuera un beaterio bajo la Regla de Capuchinas, el cual abrió sus puertas a siete doncellas. En 1750 ya contaba con veintitrés, por lo que el cura decidió convertirlo en convento de Capuchinas, aprobación que fue dada el 31 de agosto de 1755.
El convento tuvo un gran auge y fue necesario que, en 1761, doce monjas se trasladaran para fundar un convento en Guadalajara.
El 20 de marzo de 1863 se da una orden de exclaustración, por lo que fue desalojado, pero las monjas regresaron en mayo de 1864, hasta abril de 1867 que fue definitivamente abandonado.
De 1869 a 1874, el ayuntamiento fundó una escuela de primeras y segundas letras llamada Liceo Miguel Leandro Guerra. Después fungió como cuartel y hasta 1990 fue sede de la escuela preparatoria de la Universidad de Guanajuato. Actualmente es asiento de la Casa de Cultura.
