Este predio fue donado a la Compañía de Jesús en 1581, ahí se estableció el Colegio de San Francisco Javier hasta el 25 de junio de 1767 que fueron expulsados de la Nueva España. A partir de 1773, este inmueble ha tenido múltiples usos como Colegio del Clero Secular, Cárcel correccional para sacerdotes, durante la Independencia fue cárcel, y, en agosto de 1824 se instaló el Congreso Constituyente del Estado Michoacano y Tribunal de Justicia.