El inmueble que alberga el Museo de Artes e Industrias Populares de Pátzcuaro es un monumento histórico, en su mayor parte del siglo XVIII. La construcción es de un solo nivel y sus espacios se distribuyen entorno a dos amplios patios. El primero de ellos es cuadrangular, con un bello jardín y cuatro amplios corredores divididos con arcos de medio punto y pilares de mampostería. Como es típico en la región, los muros son gruesos y de adobe, techados con viguería y una cubierta a dos aguas, con estructura de madera sobre la que van las tejas. Cuenta con un terrado que se sostiene sobre tejamanil. Los muros están aplanados y pintados de blanco.
El edificio ha experimentado muchas e importantes transformaciones. Vasco de Quiroga, primer obispo de Michoacán, estableció en ese lugar el Primitivo Colegio de San Nicolás Obispo. Aunque su origen se remonta al siglo XVI, del edificio original sólo quedan algunos muros. Sus posteriores usos (escuela para niñas, vecindad, cuartel militar, prisión, centro de reuniones agraristas...) fueron dándole la forma que hoy tiene.
En 1938, una disposición del presidente Lázaro Cárdenas fundó el Museo de Artes e Industrias Populares, en Pátzcuaro, para reivindicar el valor económico y estético de las manufacturas púrepechas. Se le dedicó entonces este edificio dieciochesco, de once habitaciones habilitadas como salas de exposición. A partir de 1942 se integró a la Red de Museos del INAH.
Durante las últimas siete décadas, esta construcción ha sido escenario de las obras de los artesanos purépechas. Sus exposiciones permanentes y temporales han mostrado una cambiante producción reconocida por su variedad, calidad y estética dentro y fuera del país. Recorriéndolo podemos saber más sobre los hombres y mujeres productores, sus necesidades y opciones, su quehacer y la organización del trabajo detrás de cada oficio de la región.
Bajo la custodia del INAH, el museo ha incorporado adquisiciones del Instituto y donaciones de los artesanos. Una reestructuración de los años 70 agregó vitrinas elaboradas por carpinteros de Pátzcuaro, y liberó parte de la yácata del patio posterior, a más de dotar el recinto con una rica colección de alfarería de varios pueblos de la región purépecha. En diciembre de 2010 el museo reabrió sus puertas, luego de nuevos trabajos de mantenimiento del edificio y de reestructuración museográfica, basada ahora en un contenido etnológico para acercarse no solamente al gusto por las manufacturas, sino también al conocimiento del modo de vida y organización de los pueblos que las producen. Con la curaduría de la Dra. Aída Castilleja González, investigadora del Centro INAH Michoacán, así como de la Mtra. Catalina Rodríguez Lazcano, curadora de la Sala Puréecherio del Museo Nacional de Antropología, el museo ofrece un recorrido por las distintas formas de trabajo del pueblo purépecha.
En el inmueble histórico que ocupa el recinto están representados los cerca de 50 pueblos de la región, en sus cuatro áreas: la Sierra, la Laguna, la Ciénega y la Cañada de los Once Pueblos. La curaduría ofrece un recorrido por las distintas formas de trabajo y los oficios de esta etnia. El objetivo es mostrar el trabajo como un factor que dinamiza la vida social y dota de identidad a los pobladores; se detallan formas de realizarlo que proceden de la época prehispánica, hasta nuevos sistemas y oficios que se incorporaron durante el Virreinato. De esta manera, se representan actividades como la cacería, recolección, pesca, agricultura, elaboración de alimentos, alfarería, trabajo en cobre, labrado de piedra, madera, el maque (laca) de Uruapan, las lacas de Quiroga y el perfilado de oro de Pátzcuaro, así como los sistemas constructivos, la indumentaria (telar de cintura, de pedal y bordado) y la música.
Zona Centro, C.P. 61600,
Pátzcuaro, Michoacán, México.
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+52 (434) 342 1029
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