Aquí podemos ver los inicios del estilo Puuc, marcado por las fachadas lisas y, en este caso, por su alta crestería con decoración de estuco modelado. Se trata de un edificio piramidal cuya forma no puede determinarse exactamente por el grado de destrucción en que se encuentra. Sin embargo, se advierten restos de la escalera que conduce a la meseta que se forma a una altura de 14 m. En esta meseta, sobre una plataforma de muros verticales y con escalones para llegar a ella, se levanta el templo del que sólo se conserva la mitad. La planta es rectangular y se compone de cuatro cuartos, también rectangulares: dos al centro, unidos por su lado mayor, paralelos a la fachada, y dos que ocupan las cabeceras. Sobre el muro sur se levanta una crestería de más de 4 m de altura, cuya colocación se debe al deseo de obtener mejor visibilidad, característica de algunos edificios de Yucatán anteriores a la influencia tolteca. La decoración de la fachada es sencilla.