El Tajín es una de las ciudades del México antiguo que cuenta con 20 canchas de juego de la pelota de distintas dimensiones y características: abiertas al público o restringidas, y del tipo ceremonial o de competencia. Es muy posible que esto indique que se jugaron todas las variantes de dicha actividad: con bastón, con paleta o sin ningún instrumento. Un ejemplo notable es el Juego de Pelota Sur por sus representaciones del ritual: desde la petición a los dioses, el permiso para realizar el juego y la preparación de los jugadores, hasta el sacrificio de ganadores o vencedores mediante la decapitación. Su sangre se ofrecía a los cuatro puntos cardinales para honrar a las divinidades con lo más preciado que tiene el hombre: su propia vida.
Juegos de Pelota