Plaza Principal
Se trata de una gran plaza de 300 x 200 m dividida en dos zonas por una línea de edificios, tres de ellos unidos mientras que el cuarto es independiente. En los laterales norte y sur se levantan dos grandes plataformas con más edificios. Este montículo, denominado D por los arqueólogos, presenta una parte delantera rectangular compuesta por tres cuerpos escalonados con los paramentos verticales, y una parte posterior extraña, acabada en ángulo agudo y atravesada por un largo y angosto pasillo. Es probable que esta construcción funcionara como un observatorio astronómico. En el lado oeste de la plaza fueron levantados tres edificios de gran tamaño e importancia, de los cuales el del centro es totalmente diferente. El edificio central es el llamado Montículo de los Danzantes, pues en su decoración interior están los famosos "danzantes" de Monte Albán, de clara influencia olmeca. En su lado norte se levanta la estructura llamada Sistema F, una construcción compuesta por una estructura piramidal de base cuadrada con 36 m de lado. A su plataforma superior se accede por una escalinata de dos tramos limitada por alfardas. Enfrente se halla una plaza con adoratorio central. Por último, al sur del Montículo de los Danzantes se levanta el Montículo M. Al este de la plaza se sitúan diversas construcciones de menor tamaño, entre las cuales la más importante es el Juego de Pelota, cercano a la Plataforma Norte.
Edificio K
Forma parte del conjunto arquitectónico llamado Sistema IV, el cual está conformado por una plataforma rectangular que cierra el conjunto por el oriente, un patio abierto delimitado por un muro perimetral, un adoratorio cuadrangular ubicado en el centro del patio y un basamento piramidal escalonado que limita el conjunto por el lado poniente. Winter clasifica a este tipo de conjuntos con el nombre de “Templo-Patio-Adoratorio” y, según el autor, son estructuras de carácter residencial. Referente a sus características constructivas, se trata de un basamento piramidal de planta rectangular conformado por tres cuerpos escalonados, orientado sobre el eje oriente-poniente; la fachada principal se compone de una escalinata monumental delimitada por alfardas anchas que rematan en el segundo cuerpo de la estructura. La parte superior del basamento está coronada por un templo rectangular orientado norte-sur; este recinto presenta distintas superposiciones, según se puede observar por los restos de elementos arquitectónicos adosados alrededor de los parámetros exteriores. Cuenta con un pórtico al que se accede a través de un desnivel (banqueta) sobre el que se desplantaron cuatro columnas de piedra que seguramente sostenían una techumbre. Los túneles de exploración practicados tiempo atrás muestran las diferentes etapas constructivas más antiguas, de las que se destaca un muro megalítico de la época I de Monte Albán.
Edificio H
Este edificio se integra por un basamento de dos cuerpos y tres estructuras en la parte alta. La primera es un recinto rectangular que se ubica en lo alto de una plataforma rematada por tableros en el centro de un templo formado por tres compartimentos. Hacia los costados este y oeste hay escalinatas. La parte sur está decorada con una gruesa moldura y debajo hay una hilada de discos de piedra semejantes a los del Juego de Pelota. Sobre la misma área se encuentra una escalinata angosta que comunica con el Edificio I y un pozo cuya función no está aún definida, el cual en la parte superior tiene una especie de tiro o chimenea con cierta semejanza a la que se encuentra en el interior de la escalinata del Edificio P. En este edificio H se halla la tumba 165, ubicada en el área del pórtico. Hacia los extremos norte y sur se encuentran dos pequeñas edificaciones a las que Marquina llamó “dos templos de un solo cuarto” con columnas frente a la puerta.
El Palacio
Es un edificio habitacional de las épocas IIIA y IIIB-IV construido sobre una plataforma con tablero tipo doble escapulario. Se accede por medio de una amplia escalinata que conduce a una puerta con dintel monolítico orientada hacia la plaza principal con una “entrada ciega” que impide ver adentro. El interior está dividido por diversos muros que forman cuartos alrededor de un patio central. Aquí hay un pequeño altar de planta cuadrangular y la entrada a un túnel que no ha sido completamente explorado. Se creía en la existencia de una tumba en este sitio, pero más tarde se comprobó que era la adaptación parcial de un edificio anterior, el cual constaba de un pasillo con dos alas laterales.
Edificio de Los Danzantes
Es una plataforma de planta rectangular, cuyos muros están construidos en talud en la parte superior. Está integrada por tres construcciones. En el área central se encuentra un recinto palaciego de planta cuadrangular compuesto por siete cuartos distribuidos alrededor de un patio de planta similar, y en las esquinas noreste y sureste del edificio se encuentran dos cuarterías o templos de planta rectangular. La fachada de ambas está orientada al centro del edificio. Estas tres estructuras están decoradas con tableros tipo doble escapulario. En la parte superior también se pueden apreciar dos tumbas, la número 60 y la 69, de acuerdo con la clasificación de Alfonso Caso. En la esquina noreste se encuentra un túnel de exploración, el cual es producto de intervenciones anteriores. Este Edificio L ha sido reconocido como una de las construcciones más antiguas presentes en la Plaza Principal de Monte Albán.
Edificio J, El Observatorio
El peculiar diseño de este edificio es de gran importancia por las características formales y arquitectónicas que presenta. Su orientación es diferente con respecto a los demás edificios de Monte Albán, los cuales tienen una orientación norte, sur, este u oeste, mientras que éste se orienta hacia el noreste. Su planta arquitectónica actual es producto de varias superposiciones y tiene la forma de una punta de flecha. La fachada posterior que termina en ángulo hace que sus caras laterales formen una figura geométrica parecida a un pentágono. Esta subestructura está revestida por enormes piedras grabadas con diferentes motivos. Por la orientación de sus paredes y de sus pasillos se estima, con gran probabilidad, que este edificio se haya empleado como observatorio astronómico. Las fachadas oeste y este, así como los muros que formaban el acceso de la última etapa constructiva, presentan grandes losas grabadas tipo danzantes pertenecientes a etapas anteriores, y que fueron reutilizadas debido a la superposición arquitectónica que tuvo el edificio. Las fachadas sur y suroeste presentan la secuencia de lápidas denominadas “de Conquista”, correspondientes a la Época II.