Es uno de los complejos arquitectónicos más grandiosos de la ciudad. Está formado por una gran plataforma en forma de muralla, cuyas dimensiones son de 400 m por lado, la cual delimita perfectamente un amplio espacio rectangular que alberga el Templo de la Serpiente Emplumada, conocido también como Templo de Quetzalcóatl. Una gran plaza, un adoratorio en el centro de la plaza y dos unidades residenciales completan el complejo de La Ciudadela. Destacan los restos policromados de pintura que se conservan tanto en los relieves de las fachadas del templo, como en las paredes de los niveles constructivos de mayor antigüedad de los conjuntos residenciales.
La Ciudadela
Templo de la Serpiente Emplumada
El Templo de la Serpiente Emplumada es uno de los más antiguos de la ciudad y sin duda de los más bellos, construido originalmente en siete niveles arquitectónicos con el diseño de talud-tablero típico de esta ciudad. Este diseño presenta una singular decoración compuesta por una serie de esculturas de dos monstruos divinos alternándose en el tablero, mientras que en los taludes de cada cuerpo, tallados en bajo relieve, hay una serpiente emplumada de perfil; en ambos casos presentan un fondo con una representación de elementos marinos, y al parecer las cuatro fachadas contaban con la misma decoración. El edificio es de construcción sólida, de piedras con lodo, y en los cimientos del templo se registraron una serie de ofrendas que contenían principalmente restos humanos; estas ofrendas son dedicadas a la construcción del edifico o a la deidad. En el Museo de la Cultura Teotihuacana se encuentran dos reproducciones de estas ofrendas, que representan una muestra clara del sacrificio humano practicado en Teotihuacán con fines religiosos.
Signos cosmogónicos-calendáricos
Los tableros de este edificio fueron decorados con diseños circulares enmarcados por bandas entrecruzadas, que han sido interpretadas como signos de los cuatro rumbos o el quincunce.