Después de recorrer la Calle de los Muertos, y cruzar el puente del Río San Juan, se localiza el llamado Conjunto de los Edificios Superpuestos, en cuyos edificios se muestran restos de murales con la representación de figuras geométricas que aluden a la relación que Teotihuacán sostuvo con otras culturas del Golfo de México.
Tal es el caso de la Plaza de los Altares Superpuestos, donde los cuatro lados de su adoratorio están decorados, incluyendo los taludes y los tableros con sus molduras. Los diseños son geométricos: en los tableros a base de volutas y entrelaces, donde los dibujos, representados en una composición abstracta, se distribuyen simétricamente hacia los lados de un eje vertical imaginario.