La cancha fue delimitada por dos basamentos laterales asimétricos, construidos con bloques de granito con una orientación sur-norte; el lateral oriente tiene un talud conformado por un acorazado en barro donde se localizó un grabado en un bloque constructivo que simboliza un atado de años, identificado en este contexto como el topónimo de la antigua ciudad. Dentro de la cancha fueron localizadas distintos tipos de ofrendas así como la presencia de restos óseos humanos asociados a vasijas y escultura cerámica donde fue recurrente la representación del Jaguar.
Una característica de la cancha del Juego de Pelota, es que fue construida por debajo de los niveles de ocupación de las plazas públicas para hacer referencia al primer nivel del inframundo lugar donde el Sol hacia su recorrido nocturno.
El topónimo que fue localizado en la cancha está ilustrado en la foja 23 de la Matricula de Tributos de la Provincia de Cihuatlán, a la que perteneció Xihuacan tras la conquista mexica ocurrida entre el año de 1497 y 1503.