Forma parte de un grupo de estelas y altares que se encuentran distribuidos en las terrazas bajas al norte del Conjunto Arquitectónico Central.
Este monumento, descubierto en 1974, es muy peculiar puesto que sintetiza en una imagen la importancia que debió tener la mujer en las últimas décadas de la época Preclásica en Chalcatzingo.
Se trata de una mujer totalmente ataviada con falda, sandalias, blusa, un cinto y una túnica que cubre su cabeza y cabello. El personaje femenino está tocando un elemento que puede ser la representación misma de una estela que muestra símbolos abstractos.