Piedra de los Pies Pintados
En esta roca de granito se encuentran huellas de pies humanos labradas por los antiguos habitantes para aparentar las marcas que deja un hombre al andar, y así evidenciar la dirección del camino ritual del Templo Principal hacia el Palacio. Existe una leyenda local donde se narra que un gigante o un hombre de fuerza formidable, llamado Tehua, logró mover grandes bloques de piedra para construir Tehuacalco y, al terminar, estampó sus huellas en este lugar, que ahora conocemos como la Piedra de los Pies Labrados.