Plaza de los Altares
Se extiende en medio de un espacio abierto y tuvo que ver, muy probablemente, con los ritos que se efectuaban en sus dos altares. El primero, de forma rectangular, se encontró destruido por los saqueos. El segundo, circular, ofreció interesantes evidencias, pues de su interior se recuperaron un total de 19 entierros y seis en su parte exterior. Es indudable que los espacios ceremoniales eran fundamentales para la organización social, pues en ellos se llevaban a cabo actos y ritos donde los dioses legitimaban la autoridad de los sacerdotes y de las élites gobernantes.
Estructura 3 o Altar circular
Es edificado en honor a Ehécatl. Se trata de un elemento con un simbolismo mayor, pues en él se realizó la deposición de restos humanos a manera de cementerio; no obstante, no fueron enterrados de una manera común para su época, pues en lugar de enterrar el cuerpo de manera flexionada o sedente, envuelto en un fardo funerario, estos individuos fueron cremados por lo que en sus restos quedaron huellas claras de haber pasado por temperaturas elevadas, entre los 300°C a 900°C.
Debido a su ubicación al interior del elemento arquitectónico y a la manera en que fueron preparados los cuerpos, se puede inferir que se trató de personajes de mucha importancia para la sociedad, como sacerdotes, personajes de alto rango o jugadores de pelota, a los cuales se les asignó un lugar digno donde pudieran ser venerados.
Debido a su ubicación al interior del elemento arquitectónico y a la manera en que fueron preparados los cuerpos, se puede inferir que se trató de personajes de mucha importancia para la sociedad, como sacerdotes, personajes de alto rango o jugadores de pelota, a los cuales se les asignó un lugar digno donde pudieran ser venerados.