Tepozteco
Lugar del cobre o lugar de hachas o de piedras quebradas
Cabecera del señorío de Tepoztlán. En lo alto de la sierra del mismo nombre, la construcción de casas, palacios, templos y conjuntos habitacionales inició hacia el 1200. Aquí se rendía culto a Ometochtli-Tepoxtécatl, deidad del pulque, la fecundidad y la cosecha. Soberbia vista de los valles.
Sobre la zona
Con el colapso de las ciudades toltecas y la contracción de las fronteras mesoamericanas, múltiples poblaciones se vieron obligadas a migrar. Como parte de este proceso, grupos nahuas irrumpieron en el Altiplano Central. Entre 1200 y 1220, los xochimilcas ocuparon la parte sur de la cuenca de México y la parte norte de Morelos, fundando u ocupando los pueblos de Tepoztlán, Totolapan, Tlayacapan, Ocuituco, Tetela y Hueyapan, entre otros. Tepoztlán fue el señorío de este valle y sometió no sólo a los pueblos antes mencionados, sino a Tepecuytlapilco (San Juan Tlacotenco), Cacatepletac (Santa Catarina), Acacueyacan (San Andrés de la Cal), Xocotitlán (Santo Domingo), Amatlán y Santiago Tepetlapan. Limitaba al norte con Xochimilco, al sur con Yauhtepec y Xihutepec, al oeste con Cuaunáhuac y al este con Tlayacapan.
El sistema constructivo utilizado por los pobladores de Tepoztlán consistía en un proceso de nivelación por medio de terrazas, sobre las cuales se levantaron desde las unidades habitacionales hasta las grandes plataformas monumentales donde se encontraban los templos. Finalmente, las áreas planas del terreno se reservaron para la agricultura.
Los vestigios que se encuentran en la cima del peñón corresponden a un área que los antiguos tepoztecos consideraban entre las más sagradas, por lo que en ese lugar erigieron el santuario a Tepoztécatl, su dios. Esta construcción fue tan importante que, según algunas evidencias, hasta ahí llegaron personas procedentes de Guatemala.
En el interior del santuario debió vivir el “hombre-dios”, una persona que, por determinadas características, se consideraba portadora de la esencia del dios y era, por tanto, su manifestación en el plano humano. Muy probablemente, este insigne personaje bajaba algunas veces al año para unirse a las fiestas más solemnes de la población. El resto de los residentes debieron ocupar el santuario de manera intermitente, sirviendo como parte del tributo que se entregaba al señorío de Tepoztlán. A ellos se sumaban las veintenas o trecenas de integrantes de la guardia, más los encargadas del servicio, que eran relevados por personas de otros calpulli o de los pueblos bajo el dominio de Tepoztlán.
El sistema constructivo utilizado por los pobladores de Tepoztlán consistía en un proceso de nivelación por medio de terrazas, sobre las cuales se levantaron desde las unidades habitacionales hasta las grandes plataformas monumentales donde se encontraban los templos. Finalmente, las áreas planas del terreno se reservaron para la agricultura.
Los vestigios que se encuentran en la cima del peñón corresponden a un área que los antiguos tepoztecos consideraban entre las más sagradas, por lo que en ese lugar erigieron el santuario a Tepoztécatl, su dios. Esta construcción fue tan importante que, según algunas evidencias, hasta ahí llegaron personas procedentes de Guatemala.
En el interior del santuario debió vivir el “hombre-dios”, una persona que, por determinadas características, se consideraba portadora de la esencia del dios y era, por tanto, su manifestación en el plano humano. Muy probablemente, este insigne personaje bajaba algunas veces al año para unirse a las fiestas más solemnes de la población. El resto de los residentes debieron ocupar el santuario de manera intermitente, sirviendo como parte del tributo que se entregaba al señorío de Tepoztlán. A ellos se sumaban las veintenas o trecenas de integrantes de la guardia, más los encargadas del servicio, que eran relevados por personas de otros calpulli o de los pueblos bajo el dominio de Tepoztlán.
Sabías que...
- El acceso al santuario estaba muy controlado. Sólo podía llegar hasta ahí la gente de servicio o quienes estaban autorizados para encontrarse con el hombre-dios.
- En la época de mayor esplendor del señorío de Tepoztlán, terrazas y plataformas debieron verse como una sola gran estructura piramidal.
- El complejo arquitectónico del santuario está compuesto por el templo, sus dependencias y la plaza.
Un experto opina
Jaime Francisco Reséndiz Machón
Centro INAH Morelos
Información práctica
Lunes a domingo de 9:00 a 17:30 hrs
$95.00 pesos
Permanecerá cerrada los días 10 y 11 de febrero de 2024.
Se localiza en la cima del cerro Tepozteco, al cual se asciende desde el poblado de Tepoztlán.
Desde la Ciudad de México, tomar la Autopista del Sol hasta la salida a Oaxtepec y continuar por esta vía hasta el poblado de Tepoztlán. En el paraje de Axitla se inicia el ascenso a la zona.
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