El Hormiguero
Su nombre hace alusión al campamento chiclero que existió cerca de los restos arqueológicos en 1930.
Igual que el sitio de Hochob, tiene un edificio en cuya fachada aparece un gran mascarón con una boca monstruosa abriendo sus fauces, lo que se ha interpretado como una entrada al inframundo. También hay que ver la portada zoomorfa y los mascarones del dios Chaac que decoran otra de sus estructuras.
Sobre la zona
Enclavado en el corazón de la selva del sur del estado de Campeche, El Hormiguero está formado por alrededor de un centenar de estructuras prehispánicas. Fue registrado en 1933 por los norteamericanos Karl Ruppert y John Dennison, quienes lo bautizaron con ese nombre por la gran cantidad de “casas de hormigas” que encontraron ahí. Se trata de una ciudad maya de rango medio dependiente de Becán, la urbe principal de toda la región Río Bec. Los primeros grupos humanos se establecieron ahí a principios de nuestra era, durante el Formativo Tardío. En el periodo Clásico Temprano (año 300) ya había una pequeña comunidad con economía de autoconsumo, y un siglo más tarde se produjo la transición de aldea a un asentamiento más jerarquizado, con algunas estructuras de carácter monumental.
Sin embargo, es hasta el Clásico Tardío, allá por el año 750, cuando la actividad constructiva se acentúa: los edificios son de mayores dimensiones, tienen mejor acabado y están dotados de gran simbolismo, lo que habla de una sociedad estratificada. Es durante esta época de desarrollo de la ciudad cuando se erigen las soberbias estructuras dotadas de torres, como las II, VI y 66. Las dos primeras presentan portada zoomorfa integral, mientras el inmueble 66 posee una serie de paneles de mascarones. Específicamente, la Estructura II conserva un bello ejemplo de fachada tripartita, y una gran portada zoomorfa con torres laterales
Alrededor del año 950 el sitio fue abandonado y sus edificios saqueados. En contraste, la población de Becán creció considerablemente, tal vez porque concentró a la gente que había dejado El Hormiguero y otras poblaciones mayas de la región.
La zona ha experimentado intervenciones arqueológicas desde la década de los setentas del siglo pasado. Concretamente, Agustín Peña, del Instituto Nacional de Antropología e Historia, realizó labores emergentes de conservación en ese tiempo. Entre 1984 y 1985 el INAH inició, bajo la dirección de Román Piña Chán y con Ricardo Bueno como jefe de campo, labores de excavación y consolidación en las Estructuras II y V, que hoy en día son de los pocos vestigios con arquitectura expuesta para deleite de los visitantes, pues presentan portadas zoomorfas y una serie de aposentos de carácter administrativo-habitacional.
Entre 1991 y 1994, con Ricardo Bueno como director y un equipo de egresados de la Escuela Nacional de Antropología e Historia, se trabaja nuevamente en El Hormiguero. En 1997-1998 otro proyecto del INAH, esta vez a cargo de Ángeles Cantero, atiende los sectores pendientes de exploración en el Edificio II y comienza la exploración de la estructura V. En 2001, la arqueóloga Luz Campaña se ocupó del mantenimiento de la techumbre del templo que remata este edificio. A finales de 2011, y durante los primeros meses de 2016, Vicente Suárez, del Centro INAH Campeche, llevó a cabo labores de intervención mayor y menor en las Estructuras II y V que por la acción del tiempo y la falta de mantenimiento presentaban daños. Al mismo tiempo, en el Edificio VI se exploró, consolidó y restauró la fachada oeste. Y en fecha reciente, el inmueble VII fue intervenido de manera integral. Los deterioros observados en las Estructuras II, V, VI y VII de esta zona arqueológica fueron causados por la intemperie, el crecimiento de la vegetación, grietas y filtraciones en los paramentos, lo que se tradujo en desprendimiento de sillares y desintegración de argamasa y de tramos en algunos muros.
Sin embargo, es hasta el Clásico Tardío, allá por el año 750, cuando la actividad constructiva se acentúa: los edificios son de mayores dimensiones, tienen mejor acabado y están dotados de gran simbolismo, lo que habla de una sociedad estratificada. Es durante esta época de desarrollo de la ciudad cuando se erigen las soberbias estructuras dotadas de torres, como las II, VI y 66. Las dos primeras presentan portada zoomorfa integral, mientras el inmueble 66 posee una serie de paneles de mascarones. Específicamente, la Estructura II conserva un bello ejemplo de fachada tripartita, y una gran portada zoomorfa con torres laterales
Alrededor del año 950 el sitio fue abandonado y sus edificios saqueados. En contraste, la población de Becán creció considerablemente, tal vez porque concentró a la gente que había dejado El Hormiguero y otras poblaciones mayas de la región.
La zona ha experimentado intervenciones arqueológicas desde la década de los setentas del siglo pasado. Concretamente, Agustín Peña, del Instituto Nacional de Antropología e Historia, realizó labores emergentes de conservación en ese tiempo. Entre 1984 y 1985 el INAH inició, bajo la dirección de Román Piña Chán y con Ricardo Bueno como jefe de campo, labores de excavación y consolidación en las Estructuras II y V, que hoy en día son de los pocos vestigios con arquitectura expuesta para deleite de los visitantes, pues presentan portadas zoomorfas y una serie de aposentos de carácter administrativo-habitacional.
Entre 1991 y 1994, con Ricardo Bueno como director y un equipo de egresados de la Escuela Nacional de Antropología e Historia, se trabaja nuevamente en El Hormiguero. En 1997-1998 otro proyecto del INAH, esta vez a cargo de Ángeles Cantero, atiende los sectores pendientes de exploración en el Edificio II y comienza la exploración de la estructura V. En 2001, la arqueóloga Luz Campaña se ocupó del mantenimiento de la techumbre del templo que remata este edificio. A finales de 2011, y durante los primeros meses de 2016, Vicente Suárez, del Centro INAH Campeche, llevó a cabo labores de intervención mayor y menor en las Estructuras II y V que por la acción del tiempo y la falta de mantenimiento presentaban daños. Al mismo tiempo, en el Edificio VI se exploró, consolidó y restauró la fachada oeste. Y en fecha reciente, el inmueble VII fue intervenido de manera integral. Los deterioros observados en las Estructuras II, V, VI y VII de esta zona arqueológica fueron causados por la intemperie, el crecimiento de la vegetación, grietas y filtraciones en los paramentos, lo que se tradujo en desprendimiento de sillares y desintegración de argamasa y de tramos en algunos muros.
Mapa
Sabías que...
- El núcleo del asentamiento prehispánico concentra gran número de edificios de todo tipo y tamaño; los de mayor volumen y decoración fueron construidos entre los siglos VI y VII
- La decoración de sus edificios más relevantes presenta mascarones en sus fachadas principales, los cuales reflejan la importancia ideológica y dinástica de la élite del lugar.
Un experto opina
Vicente Maximiliano Suárez Aguilar
Centro INAH Campeche
Información práctica
Lunes a domingo de 08:00 a 17:00 hrs. Último acceso 16:45.
Entrada Libre
Se localiza en el sector oriente de la Reserva de la Biosfera de Calakmul, a 8 km al sur del ejido Echeverría Castellot y aproximadamente a 24 km al suroeste del poblado de Xpuhil.
Desde la ciudad de Campeche la distancia a Hormiguero es de 327 km.
Desde la capital campechana, tomar la Carretera Federal 180 rumbo a Champotón y luego la Carretera Federal 186 Escárcega-Chetumal hasta llegar a Xpuhil, avanzar 14 km al sur hasta llegar a la comunidad de Eugenio Echeverría Castellot II o Carrizal; 8 km hacia el oeste se encuentra el sitio.
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Encargada de Operación de Zonas Arqueológicas del Centro INAH Campeche
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