Los fenicios navegaron por todo el Mediterráneo comerciando con diferentes mercancías. Los productos eran transportados en vasijas diseñadas para un fin en particular. Los recipientes pequeños, por ejemplo, contenían perfumes o ungüentos, cuya adquisición era posible sólo para una limitada minoría, mientras que los contendores más grandes podían almacenar alimentos o bebidas. Las ciudades fenicias, como Biblos, Tiro y Sidón, ubicadas en la región de Siria-Palestina, fueron centros nodales de comercio. Recibían mercancías provenientes del Medio Oriente por vía terrestre; que a su vez intercambiaban por productos de África o de Europa. Las formas cerámicas especializadas, como las vasijas globulares o las jarras con filtro, dan cuenta de este contacto.
Pieza
Botella
ca. 150 a.C.-150
Región Sirio-Palestina
Recipiente
Cerámica
Moldeado y modelado