Pieza
Fragmento de texto funerario
Museo Nacional de Antropología, INAH
ca. 1550- 1069 a. C.
Caliza
Tallado
Para los antiguos egipcios la vida en el Más Allá era dinámica. Continuamente se necesitaban renovar las ofrendas para asegurar el sustento de las esencias espirituales que se alimentaban de la “esencia” de las cosas. Se creía que al escribir o leer el nombre de un objeto o concepto, su esencia se “materializaba” en el plano espiritual; de ahí que la escritura jeroglífica se denominara medu netcher “las palabras divinas”. Así, las tumbas se dotaban con numerosas inscripciones; ésta menciona los conceptos ankh “vida” y seneb “salud”.