Pieza
Mesa de ofrendas
ca. 332-30 a. C.
Museo Nacional de Antropología, INAH
Caliza tallada
Para que el ka, la fuerza vital, pudiera recibir el sustento en el Más Allá era necesario realizar ofrendas. Éstas se depositaban en mesas que tenían la forma del jeroglífico hetep “ofrenda, estar satisfecho, estar en paz”. En caso de no presentar alimentos y bebidas, bastaba con verter un poco de agua y recitar las formulas mágicas adecuadas para que el ka de la persona se nutriera de los motivos tallados en la propia mesa. En esta mesa se representan dos panes redondos, dos racimos de flores y una sítula o jarra de la que mana agua, ubicada en medio de las dos cavidades.