La exaltación de la Eucaristía se ha plasmado en el arte por medio de elementos relacionados con la sangre y cuerpo de Cristo, los más recurrentes son la vid y el trigo, así como el cáliz y la hostia.
Este sacramento, uno de los fundamentales para la Iglesia católica, ha sido relacionado a través de la historia con la Fe, la Esperanza y la Caridad, virtudes teologales que además se encuentran relacionadas con la Pasión de Cristo y por ende con la salvación del género humano.
Es así como en esta obra aparece la Fe vestida de blanco, tocada con tiara papal, y con el báculo de triple travesaño y que sostiene en sus manos un rompimiento de Gloria; se observa a la Esperanza que porta como atributo el ancla, y la Caridad acompañada de dos niños; ambos llevan de manera simbólica el cuerpo y la sangre de Cristo. En la parte superior dos angelitos llevan la custodia, en el extremo inferior derecho y bajo la tradición ignaciana de las vías para la perfección, se encuentra la prensa para hacer vino como símbolo del esfuerzo humano para llegar a la sangre de Cristo. A la derecha de la Fe aparece la crucifixión que representa el sacrificio de Cristo, y a la izquierda la comunión alude a la redención del género humano a través de la Eucaristía, simbolizado por el angelillo que presenta el cáliz y la hostia a la Fe.
Aunque no presenta firma, forma parte de la serie que decora la sacristía del ex Colegio Jesuita de Tepotzotlán.