En la composición de esta pintura, Vallejo presentó a la Virgen sentada entre nubes vestida con túnica roja en símbolo de amor, y manto azul, relacionado con la verdad. Va tocada con corona, como Reina del Cielo, y su cabeza rodeada con las doce estrellas. Bajo el manto sostenido por dos ángeles aparece santa Clara, primera discípula de san Francisco con quien fundara la rama femenina franciscana llamada de las Clarisas. Santa Clara viste el hábito pardo de la Orden, toca blanca y velo negro: como atributo personal sostiene el báculo de abadesa. Es posible que santa Coleta se la monja que aparece a la izquierda de la Virgen, a quien el Niño Jesús le extiende sus brazos. Cuatro monjas hincadas dirigen su mirada a la Virgen.
El lienzo esta recortado, pero formó parte de una decoración arquitectónica, y hace pareja con la obra con número de inventario 10-12545.