Hija de Gaspar de Flores y María Olivia, nació el 20 de abril de 1586. Rehusó el matrimonio propuesto por sus padres pues quería dedicar su vida a Dios. Ingresó a la tercera orden de santo Domingo. Vivió recluida en una pequeña cabaña en el jardín de su casa, imponiéndose severas penitencias. Cuenta la leyenda que un domingo de ramos, Rosa se quedó sin palma, desconsolada se dirigió a la capilla del Rosario a rezar y el Niño Jesús le dijo: "Rosa de mi corazón, yo te quiero por esposa." (1)
En esta obra Rosa aparece vestida como monja dominica, aunque nunca tomó el hábito de esa comunidad porque no había convento en Lima. Se alude de manera simbólica a los desposorios místicos de la santa con el Niño Jesús, al cual sostiene con la mano derecha.
(1) Juan Croisset, Año cristiano, t. IV. p.1426.