Pieza
Inmaculada o Purísima Concepción
Anónimo
Siglo XIX
Óleo sobre tela
Alto: 66.5 cm
Ancho: 50 cm
El desarrollo de la representación plástica de la Inmaculada, tendió a la eliminación gradual de los accesorios simbólicos y emblemática que rodeaban a la Virgen, hasta que, tal y como se puede observar en esta obra del siglo XIX, se buscó ensalzar la imagen sola y triunfante de María, rodeada de una gran luminosidad, para destacar su belleza espiritual y corporal. Obra en la que se mantiene la tradición iconográfica de la vestimenta, pero que enfatiza la castidad y humildad de la Virgen con la toca de color ocre.