Don Miguel González Calderón fue uno de los fundadores de la capilla del Santísimo Cristo de Burgos y de su congregación en la Nueva España. En esta obra aparece representado de cuerpo completo y viste, según la moda de la época, una casaca larga, chaleco y pantalón en azul con bordados en plata; porta peluca blanca corta y sostiene con su antebrazo izquierdo un sombrero de tres picos. Forman parte de la composición, como es costumbre en los retratos de la época, el escudo nobiliario en el extremo superior izquierdo, una mesa donde se encuentran tinteros, y una cartela horizontal debajo del personaje.
Esta pintura fue consignada por Jesús Romero Flores. (1)
(1) Jesús Romero Flores, Iconografía colonial, p. 100.