Fernando VII, hijo de Carlos IV y de María Luisa de Parma, nació en el Escorial, Madrid, el 14 de octubre de 1784 y murió en 1833. Heredero del trono de España, fue excluido de participar a causa del dominio ejercido por el primer ministro Manuel Godoy. En los primeros años del siglo XIX se conformó en torno a Fernando un partido contrario a Godoy. En marzo de 1808, el motín de Aranjuez derrocó al ministro y Carlos IV abdicó en favor de su hijo Fernando, quien comenzó a gobernar con el nombre de Fernando VII. Sin embargo, Napoleón invadió España y Fernando VII fue retenido en Francia hasta 1814. Reinstalado en el trono tras la caída de Napoleón, en 1814, Fernando VII derogó la constitución liberal de Cádiz de 1812 y gobernó como monarca absoluto. En América, mientras tanto, existían brotes independentistas, y Fernando VII no logró impedir la desintegración final de la mayor parte del imperio hispano. En 1826, España había perdido todas sus posesiones americanas, excepto Cuba y Puerto Rico.
En este cuadro de forma rectangular aparece la imagen de busto de Fernando VII. Viste traje de gala con aplicaciones doradas y muestra en su pecho diversas medallas y condecoraciones. Al lado izquierdo del personaje se observa una mesa sobre la cual descansa una corona como símbolo del polémico reinado del personaje (1808-1833).
José Terrero y Juan Regla, Historia de España, p. 127.