Natural de Gudiña, en el reino de Galicia, nació en el seno de una familia de labradores; ingresó a la orden de san Francisco en la ciudad de Salamanca, en la cual se distinguió por sus virtudes, desde su ordenación como sacerdote tuvo a su cargo el puesto de lector de filosofía y de teología moral, pasó a la Nueva España para continuar su labor misionera, siendo especialmente docto en teología dogmática, escolástica, moral y mística. Murió en la iglesia de San Fernando de México, el 8 de abril de 1794. (1)
Fray Antonio viste el hábito de la orden franciscana y lleva capa con capuchón de la misma sarga que el hábito; el sombrero y el bastón aluden a su peregrinaje.
Obra citada por Jesús Romero Flores; procede del Departamento de Filología del antiguo Museo Nacional. (2)
(1) Artemio de Valle Arizpe, Por la vieja calzada de Tlacotalpan, pp. 95-198.
(2) Jesús Romero Flores, Iconografía colonial, p. 61.